Tecnología con alma: ¿puede la innovación ser humanista?

En un mundo donde la inteligencia artificial genera imágenes, textos y decisiones, donde el Apple Pencil Pro traduce gestos en trazos digitales con precisión milimétrica, y donde la computación cuántica promete resolver problemas que hoy parecen eternos, surge una pregunta esencial: ¿puede la tecnología tener alma?

La innovación ha dejado de ser solo técnica. Hoy, cada avance plantea dilemas éticos, culturales y humanos. ¿Qué significa crear cuando una máquina también puede hacerlo? ¿Dónde queda la intuición, la emoción, el error creativo que nos define como especie?

La IA generativa, por ejemplo, no solo produce contenido: interpreta estilos, simula voces, compone música. Pero ¿es arte sin intención? ¿Es conocimiento sin conciencia? El Apple Pencil Pro, con su sensibilidad al tacto y presión, parece una extensión del cuerpo, pero ¿puede capturar el temblor de una emoción, el trazo de una duda?

La respuesta no está en la máquina, sino en nosotros. La tecnología puede ser humanista si está al servicio de la dignidad, la creatividad y la libertad. Si no sustituye, sino potencia. Si no homogeneiza, sino diversifica. Si no deshumaniza, sino revela lo mejor de nuestra humanidad.

Innovar con alma es recordar que detrás de cada algoritmo hay una intención, detrás de cada interfaz hay una experiencia, y detrás de cada avance, debe haber ética. Porque el futuro no será solo digital: será profundamente humano, si así lo decidimos. (O)

X: @mpiedra0768

Ing. Marco Piedra

Ingeniero Comercial. Doctor en Ciencias Económicas y consultor corporativo. Autor de varios libros y publicaciones científicas. Profesor universitario y director corporativo de un grupo empresarial.

Publicaciones relacionadas

Mira también
Cerrar
Botón volver arriba