
Cuenca contará con una nueva Planta de Tratamiento de Aguas Residuales (PTAR) en Guangarcucho, adjudicada a la empresa Hidalgo e Hidalgo S.A. por un monto de 65,7 millones de dólares.
La firma del contrato se realizó este 20 de agosto de 202, en el mismo lugar en el que será emplazada.
La obra permitirá procesar la totalidad de las aguas residuales recolectadas en el cantón y atender la demanda de más de un millón de habitantes hasta el año 2050. Es considerada la obra más grande y de mayor inversión de ETAPA.
Qué es la planta de Guangarcucho
La Planta de Tratamiento de Aguas Residuales de Guangarcucho ocupará 7,4 hectáreas y tendrá la capacidad de depurar 2.000 litros por segundo.
El diseño contempla estructuras de llegada, desarenadores, tres decantadores primarios, cuatro reactores biológicos, cuatro sedimentadores secundarios y un sistema de desinfección ultravioleta.
También incorporará para el tratamiento de lodos dos espesadores a gravedad, tres digestores anaeróbicos y centrífugas para la deshidratación del lodo, con los que se prevé generar hasta 700 kilovatios/hora de energía a partir de biogás.
Con esta construcción, Cuenca se convertirá en la primera ciudad del país en tratar el 100 % de sus aguas residuales.
Financiamiento
La obra será financiada con créditos internacionales:
- 34,1 millones de dólares del Banco Europeo de Inversiones
- 34,1 millones de dólares de la CAF – Banco de Desarrollo de América Latina y el Caribe.
- El Gobierno Central otorgó una garantía soberana.
El anticipo, de alrededor de 6 millones de dólares se desembolsará a finales de 2025, cuando también está previsto el inicio de la construcción.
El plazo de ejecución será de dos años, seguido de seis meses de arranque del sistema y otros seis meses de operación asistida.
Durante la firma del contrato, el alcalde Cristian Zamora indicó que la planta responde a un compromiso con la salud y el ambiente.
“Esta infraestructura nos permitirá devolver aguas más limpias a los ríos, reducir enfermedades y garantizar un mejor control de la contaminación”.
La gerente general de ETAPA EP, Verónica Polo, agregó que la obra tendrá supervisión técnica en cada etapa. “Se adjudicó la obra por un monto menor al presupuesto referencial”, afirmó.

El alcalde Cristian Zamora y la gerente de ETAPA EP, Verónica Polo, durante la firma del contrato para la construcción de la Planta de Guangarcucho.
Por su parte, el expresidente de ETAPA y exalcalde, Fernando Cordero, destacó que Guangarcucho es parte de una planificación de muchos años.
“Desde 1994 comenzamos a tratar aguas residuales en Ucubamba. Ahora se suma esta nueva tecnología que permitirá a la ciudad devolver el agua en mejores condiciones a la naturaleza. Seguiremos siendo una ciudad que cuida el agua por eso nos oponemos que nos quieran dañar el agua en su origen”, manifestó.
Antecedentes
Los primeros análisis para Guangarcucho se remontan a la década de los años 80 cuando se estableció el primer plan maestro y ETAPA EP asumió la gestión integral del agua.
En 1994, Cuenca ya fue la primera ciudad del país en tratar aguas residuales con la planta de Ucubamba. Sin embargo, la ciudad ha crecido en población y extensión por lo que su capacidad ya no es suficiente.
«En el año 2000, (el entonces alcalde) Fernando Cordero pensó en los planes de ETAPA que fueron tomando forma. Se pensó que en Ochoa León, San Joaquín, Guangarcucho, adicional a Ucubamba. Tenía que pensarse en esa ciudad que iba a tratar las agua y sobre todo porque Cuenca siempre ha tenido agua limpia», indicó el Alcalde.
Se planteó esa necesidad de una segunda planta para complementar a Ucubamba. Desde entonces, distintos gobiernos locales actualizaron los diseños y gestionaron el financiamiento hasta concretar la adjudicación actual. (I)
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