Un grupo de hombres y mujeres del Centro de Privación de Libertad (CPL) Azuay N.º 1, conocido como cárcel de Turi, en Cuenca, se capacita en peluquería y barbería.
Durante el curso aprenden técnicas básicas y avanzadas de corte, además de modelos y diseños modernos de peinados y barbas, junto con el uso adecuado de herramientas y normas de higiene.
También adquieren conocimientos sobre el uso responsable de los productos y materiales empleados en peluquería y barbería. Esto les permite desarrollar buenas prácticas, cuidar su salud y ofrecer servicios seguros y de calidad.
El objetivo de esta iniciativa es brindar un espacio laboral digno y sostenible que permita a las personas que cumplen penas en este centro adquirir habilidades útiles para su futuro.
A través de la capacitación, se busca que las personas privadas de libertad puedan reinsertarse en la sociedad con una profesión que les genere ingresos y promueva la autosuficiencia.
La peluquería y la barbería son oficios que abren la posibilidad de acceder a un trabajo estable y rentable. Quienes aprenden estas técnicas pueden ofrecer sus servicios de manera independiente o trabajar en salones y locales especializados.
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