Noboa manejó un discurso fluido, fundacional y emotivo

Expertos señalan las mejoras en el discurso del presidente Daniel Noboa.

La diferencia entre el discurso que el presidente Daniel Noboa pronunció el 23 de noviembre del 2023 y el que dio el 24 de mayo del 2025 no es solo de tiempo, el de hace 18 meses duró 8 minutos y el actual 21 minutos; para los expertos, existe un cambio radical en la oratoria del primer mandatario y en el contenido de su exposición.

El analista político Christian Carpio resaltó que el Daniel Noboa actual es mucho más aplomado, fluido y emocional, lo cual muestra un cambio de 180 grados de lo que los ecuatorianos se habían acostumbrado de él, que se había caracterizado por emitir discursos cortos y fríos.

Se ve un Daniel Noboa mucho más sereno, las circunstancias políticas ahora son distintas, ya no necesita del correísmo y, por tanto, ya no era necesario referirse a ellos, ni apelar a la unidad por necesidad”, afirmó Carpio.

Esperanza narrativa de Noboa  

José Manuel Urquijo, experto en Comunicación Política, en su análisis de discurso de la posesión de Noboa coincide en que es una “pieza retórica estructurada para proyectar liderazgo”, marca una ruptura simbólica con el pasado y busca cimentar una narrativa de renovación.

“Desde el inicio se plantea un escenario de transformación histórica, con la reiteración de que “hoy es uno de esos días” y la metáfora de “un antes y un después”, lo cual enmarca el discurso en un momento fundacional. No se trata solo de tomar posesión del cargo, sino de asumir una misión patriótica: “salvar a la patria”, resaltó el experto.

Para Urquijo, el discurso de Noboa giró en torno al “Nuevo Ecuador”, frase que se mencionó repetidamente como sinónimo de ruptura, regeneración y honestidad. Además, fue un eje que conectó los temas de seguridad, inversión, justicia social, infraestructura y liderazgo ético.

Discurso de Noboa apeló a la sensibilidad

Uno de los momentos más emotivos, coinciden los expertos, fue cuando el primer mandatario mencionó a su madre, la asambleísta Annabella Azín, a quien agradeció el haber regresado a la política después, según resaltó el mandatario, de haber sufrido persecución.

“Ella (Annabella Azín) no aparece solo como figura materna, sino como símbolo de las mujeres y familias que han resistido la persecución y la exclusión. Al afirmar que “solo una persona que ha vivido la persecución desarrolla la sensibilidad necesaria para combatir las injusticias”, le otorga una autoridad ética que proyecta su propio liderazgo como sensible y redentor», recalcó Urquijo.

Compañerismo con la vicepresidenta

Esta vez el presidente Noboa tiene a su lado a una compañera de fórmula que, según resaltó el mandatario sobre María José Pinto, “sí es una patriota”, con la que mantiene una buena relación y a la que le delegó encargarse de temas sociales dentro del país.

Hace 18 meses la tensión que existía con Verónica Abad era evidente, lo que llevó a Noboa a delegarle funciones a 12 mil kilómetros de distancia, la envió de embajadora de Ecuador en Israel.

“Parte de que a Noboa se le haya visto cómodo en su discurso fue que esta vez quien le acompañó como vicepresidenta es alguien con quien trabaja en consenso; la foto con Niels Olsen y Pinto, levantando juntos las manos, es una muestra de la confianza que le tiene, lo que es un alivio político, pues la pugna con Abad le generó desgaste”, recalcó Christian Carpio.

Apertura a inversión privada

Para el economista Alberto Acosta Burneo, el discurso del presidente Daniel Noboa, en su ceremonia de posesión, mostró un mayor interés por abrir al país a la inversión privada y por mejorar el nivel del gasto público.

Según Acosta Burneo, los sectores que más oportunidades tendrán de recibir inversión en esta nueva etapa de Noboa son los estratégicos (electricidad, petróleo, y minería).

Se esperarían que Noboa modernice las refinerías, que implante el nuevo modelo eléctrico ofrecido en el discurso, que sanee Petroecuador y que continúe la apertura comercial que mejore las oportunidades de los productos ecuatorianos.

“El resultado dependerá de que tan profundo sea el cambio; para crecer Ecuador necesita miles de millones en inversión privada, eso solo se logrará si se cambian las reglas y se eliminan las barreras de entrada”, afirmó el experto.

Andrea Salazar

Periodista multimedia especializada en temas políticos, judiciales, económicos y de migración con enfoque nacional.

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