
El fútbol es pasión de multitudes. Ecuador tiene un sistema de campeonato en la Liga Pro-2023 apasionante y eso mantiene la atención en todas las fechas y en los equipos que buscan llegar a torneos internacionales.
Pero de un tiempo a esta parte, cierta prensa guayaquileña ha empezado a desmerecer los triunfos deportivos de dos instituciones grandes, que ya no son de Pichincha, sino del país entero: Independiente del Valle (IDV) y Liga Deportiva Universitaria de Quito (LDU). Sus triunfos deportivos han colocado a nuestra patria en lo más alto de Sudamérica, y son un ejemplo para los niños y jóvenes que gustan del “rey’ de los deportes.
Por esto es criticable que periodistas como Vito Muñoz con su estilo populista llame a la Copa Sudamericana como “turramericana” tratando de desmerecer la conquista por segunda vez de este torneo de LDU, club que también ha ganado la Copa Libertadores en 2008, dos Recopas, y una participación en una final mundial interclubes. Hace pocos días con una violencia inusitada, en un canal digital, se levantó y pateó una mesa, cuando comentaba de los graves problemas internos del Barcelona (BSC), en el proceso electoral para renovar su directiva.
El otro periodista, Alfonso Harb, que también fue ex presidente del BSC, de igual manera con su clásica violencia, me recordó su paso por el Congreso Nacional de 2005 cuando sacó en tono amenazante un arma de fuego, “genio y figura hasta la sepultura”. En sus últimas declaraciones, luego de que LDU hiciera pública su protesta por tanta agresividad contra el club, sin ruborizarse dijo: ‘’Disfruten su vaina, nosotros tenemos derecho a hablar lo que miércoles nos da en gana”.
El conocido refrán ‘si la envidia fuera tiña, ¡cuántos tiñosos habría!’ refleja que el sentimiento de envidia en los seres humanos por algo que una persona o institución posee se ha convertido ya en un trastorno en algunos periodistas fanatizados y regionalistas. Los equipos de Guayaquil son muy respetables y de grandes hinchadas en todo el país (Barcelona y Emelec), pero están desde hace años de capa caída, ante las estrategias institucionales de LDU y IDV. Tantos jugadores de exportación nacidos de las canteras de estos clubes; futbolistas formados de manera integral, “cuerpo sano en mente sana” como diría Décimo Junio Juvenal en el siglo II dC.
Una felicitación efusiva a grandes dirigentes como Michel Deller y Frankie Tello de IDV; a Esteban Paz y al azuayo Isaac Alvarez de LDU, por su serenidad y carisma para inducir la férrea voluntad del liderazgo en sus jugadores. Sin duda, son los clubes más exitosos del país y ya están clasificados a certámenes internacionales como la Copa Libertadores. Se espera que en 2024 sus hazañas se multipliquen. (O)