
El inicio del ciclo escolar es uno de los momentos más importantes para las familias ecuatorianas, pero también uno de los más desafiantes desde el punto de vista económico. Matrículas, pensiones, útiles, uniformes, dispositivos electrónicos y transporte escolar suelen concentrarse en un mismo mes, lo que puede representar entre el 15 % y el 25 % del ingreso mensual de los hogares, según el número de hijos y el tipo de institución educativa.
Este escenario, sumado a los compromisos fijos de alimentación, vivienda y servicios, convierte al regreso a clases en una de las temporadas de mayor presión financiera. Sin embargo, con planificación y disciplina es posible cumplir con todas las obligaciones sin afectar la estabilidad del presupuesto familiar.
Errores frecuentes que afectan la economía del hogar
Los expertos señalan que los padres suelen cometer ciertos errores que incrementan sus gastos escolares:
- Comprar a última hora, lo que impide comparar precios.
- No elaborar un presupuesto previo.
- Usar créditos de consumo sin planificación.
- Optar por marcas costosas sin evaluar opciones más accesibles.
- Destinar el décimo cuarto para un fin diferente al regreso a clases.
- No haber planificado un ahorro para ésta época.
“Planificar con anticipación los gastos escolares es la mejor estrategia para evitar el sobreendeudamiento. Anticiparse no solo permite aprovechar descuentos, sino también distribuir los gastos a lo largo de varios meses”, explica Esteban Correa, Subgerente Comercial de Andalucía.
Estrategias prácticas para un regreso más económico
Algunas medidas simples pueden marcar la diferencia en el bolsillo de las familias:
- Reutilizar útiles en buen estado del año anterior.
- Comparar precios en distintos locales y aprovechar ferias escolares.
- Comprar en grupo con otros padres para obtener descuentos por volumen.
- Ahorrar mensualmente un monto destinado exclusivamente a educación.
Más allá del reto económico, esta temporada puede convertirse en un espacio para enseñar a los niños y jóvenes sobre la importancia de la planificación financiera. Involucrarlos en la elaboración de la lista de útiles, explicarles el presupuesto disponible y mostrarles cómo diferenciar entre necesidades y deseos fomenta hábitos de consumo responsables desde temprana edad.
“Cada regreso a clases puede ser también una lección de vida para nuestros hijos. Cuando ellos participan en la planificación y entienden el valor de priorizar, desarrollan competencias financieras que les servirán en el futuro”, añade Esteban Correa.
Herramientas que facilitan la planificación
El regreso a clases no tiene por qué convertirse en un dolor de cabeza. Existen diversas alternativas que ayudan a organizar mejor el presupuesto:
- Cuentas de ahorro programado, que permiten destinar mes a mes un fondo exclusivo para educación.
- Créditos educativos con tasas preferenciales, útiles para distribuir los pagos sin desestabilizar la economía del hogar.
- Tarjetas con programas de fidelidad, que devuelven un porcentaje del consumo en compras escolares.
- Convenios con librerías y proveedores de uniformes, que ofrecen descuentos especiales para las familias.
Con organización, disciplina y aprovechando las herramientas disponibles, el regreso a clases puede transformarse en una oportunidad para fortalecer la cultura del ahorro y la educación financiera en los hogares ecuatorianos.