Premio

OPINIÓN |

El Nobel de literatura ha sido otorgado a Louise Glück, poeta estadounidense; no se hicieron esperar las voces que alertaban sobre los entretelones en su condición de género y demás consideraciones; y una vez más, nos topamos con los juicios extraliterarios, políticos y sociales que genera dicho galardón pues, y a pesar de que, en ciertas ocasiones puntuales sus decisiones han sido desacertadas, no deja de ser un reconocimiento que catapulta a nivel mundial la obra del escritor elegido. Dejamos de lado, pues, las disquisiciones triviales y nos adentramos en su obra, la cual, ha obtenido múltiples galardones. La crítica señala que cada libro de la poeta es distinto, en fondo y forma, además de poseer una gran economía de recursos que convierten a su poesía en una obra única. Habrá que leerla, amigo lector. Insistimos en que lo mejor de estas distinciones es que nos lanza de bruces a la lectura, para de esta manera, formarnos nuestro propio criterio. En cuanto al marketing de los premios, condecoraciones y distinciones especiales, es un lugar común cada vez más desvalorizado. Definitivamente, es lamentable presenciar los esfuerzos caricaturescos de ciertos personajes para conseguir un reconocimiento y que, sin ningún pudor, intentan sobresalir inflando sus logros o manipulando a propios y extraños. Pero ese, es otro tema. (O)