“Jinjuchos”

Aurelio Maldonado Aguilar

Cuando mozalbete fui adoptado generosamente por una bella tía todas las vacaciones en su hacienda y por ella sé que el viento existe, que la neblina acaricia y que el campo es puro, espíritu y duende. Su mágica atracción a los animales y aves, me dieron el germen para tenerlos toda mi vida y con ella aprendí que el asceta, goza de su ostracismo, pues felices no salíamos durante tres meses de vacaciones, superando el hermoso aislamiento con cabezas rapadas para que la greña dure todo el grato sol del estío. Solamente uno que otro domingo salíamos en sendos caballos al pueblo para comprados y tomarnos felices un helado derretido en coca cola, mientras esperábamos absortos los sonidos del tren que llegaba con productos y pasajeros. Cuando prestos a la cabalgata que nos llevaría al pequeño villorrio, mal vestidos, con sombreros viejos de paño, botas destartaladas y enlodadas y sin discernimiento mayor de la vida, ella solía decirnos “chicos, pero se van como “jinjuchos” palabreja que en su diccionario quería decir: mamarrachos, desgarbados, mal vestidos, lelos, lunáticos o por el orden.

Luego de mirar en los noticieros y WhatsApp las propagandas de algunos candidatos, se me vino a la idea que el “Jinjucho” de mi tía, les calza perfecto. El Yacu, en bicicleta, ya no en moto pues casi se mata, no suelta un sombrero grotesco para quien pretende ser presidente y en parodias donde arremangado su viejo calzón, mirando el infinito, en el lecho del rio, asegura exportará agua al mundo en vez de petróleo. Por otro lado, mi Don Hervas, disfrazado de viuda alegre mostrando prominentes pechos y posaderas, soplado sobre una patineta, dice que este artefacto será el eje de su campaña, pues no me imagino a de Gaulle, Kennedy e incluso Trump en estos ajetreos ridículos. Pero claro que con Lucio fue mejor, pues se apea de moto pandillera con jafas de la bahía de Guayaquil y en ademán de disparar sus dedos medio raros, dice ser el termineitor de corruptos. Pero los lelos no se sienten como tales y al que motejan de lelo, la marioneta Arauz, asegura que nos sacará de la miseria con minería inversa, depredando e incomunicando al pueblo al destruir celulares que los cataloga como mina de oro y como todo buen orate asegura que la dolarización es mala y que des dolarizará si gana. Si mi tía viviera, risueña diría que nuestra política está llena de “Jinjuchos” que no tienen una uña de estadistas. (O)