¡Malala, es símbolo de la defensa de la educación de las mujeres en el mundo! En su natal Pakistán, luchó por el derecho a la educación femenina, actividad que la llevó a ser honrada con el Premio Nobel de la Paz, en 2014, cuando contaba apenas con 17 años. En esa valiente defensa, un talibán la disparó en 2012, al regresar en un bus escolar.
En calidad de supervivientes de un atentado talibán, a finales de los años 90, surge un grupo en el norte de Pakistán, luego de la retirada de las tropas de la Unión Soviética de Afganistán, durante la guerra civil. En 1996 este grupo toma el control de Kabul y fundan un Emirato Islámico. Los talibanes conforman un movimiento político, paramilitar afgano, de ideología fundamentalista islámica, cuyos refugiados de Afganistán, responden a la denominación de “talib”, que significa estudiante, ejerciendo una posición radical y estricta frente a la vida musulmana y son ellos, quienes combaten la trascendencia de los valores occidentales.
Hoy, cuando se vive una situación de terror en Afganistán, a causa de los talibanes, es importante destacar la personalidad de Malala, quien, desde su residencia en Reino Unido, continúa abogando por la libertad de las mujeres y los niños, en un mundo de oscurantismo y cerrazón de principios y valores humanos. ¡Formulamos votos porque la dignidad de la mujer sea un baluarte sobre el que se sostengan estas sociedades fundamentalistas! (O)
