Bolívar Sarmiento R.

Eduardo Sánchez Sánchez

Cuando una persona distingue por su meritoria y permite a la sociedad compartir de sus bondades artísticas, se ha cumplido una meta de alta satisfacción muy particularmente con los melómanos y más profundamente con los amantes de un nobilísimo y popular instrumento   como es la Guitarra, cuya génesis posiblemente fue la Lira, empleada en la antigüedad clásica, tal vez invento de los hititas (hoy Turquía) alrededor de 1500 a.C., que acompañó a los versos de los poetas griegos.

Bolívar Sarmiento, proveniente de una familia que ha cultivado la música, a través de su padre y maestro como fue Don Víctor Sarmiento Mora, quien realizó una transfusión en sus genes de un verdadero amor por la ejecución musical en el benjamín de su hogar.  Así creció inmerso en cultura y amor por la Música quien llegaría a convertirse en un destacado Músico y muy particularmente un extraordinario ser humano, tipificado por su sinceridad, honestidad y bondad.

Sarmiento ha brillado con luz propia, poseedor de una exquisitez única que le ha permitido llegar a los más refinados escenarios, en donde compartió espacios importantes con gigantes de la Guitarra. Esto le permitió convertirse en un Embajador de nuestra Música en Australia y Europa, y varios países americanos. No es azar su presencia en el festival francés de Vendôme, en julio/2019, cuando de manera destellante recibió aplausos y reconocimientos de un muy selecto público que valoró el arte del cuencano.

La Asamblea Nacional del Ecuador, por la gran trayectoria, vocación y talento del Artista, “quien de manera tan profesional y exquisita interpreta el pentagrama nacional con auténtico sentido de identidad y pertenencia, en una propuesta que transmite profusos conocimientos y aptitudes que le distinguen”, entregó la presea Dr. Vicente Rocafuerte, al mérito cultural. (O)