La economía asusta al gobierno

La situación económica del Ecuador “está en su peor momento”.

“Tenemos la peor historia de la caja fiscal con apenas 184 millones de dólares en la Cuenta Única del Tesoro y con atrasos por 2.872 millones de dólares”.

En su orden, son los pronunciamientos del Presidente Daniel Noboa, y del ministro de Economía, Juan Carlos Vega.

A no dudarlo, hablan por sí sólo de cómo está la economía, mientras, casa adentro, al gobierno le caen encima las deudas a los GAD; a los acreedores del Estado, al IESS, las urgencias en materia de seguridad y salud.

En poco tiempo deberá cancelar millonarios montos por concepto de deuda externa. Se proyecta un déficit fiscal de más de USD 5 mil millones. Es altísimo el riesgo país. Está a la baja el precio del barril de petróleo y habrá menos ingresos para el Estado.

En campaña todo es solucionable, casi no se habla con la verdad, peor cuando se trata de cifras; pero llegada la hora de actuar sobrevienen los conflictos, la queja, y el ahora cómo hago.

El “ciudadano de a pie” tiene poco interés sobre cómo está economía del país. Quiere, sí, soluciones a sus múltiples problemas, comenzado por el trabajo, la inseguridad, salud, en fin.

Daniel Noboa envió a la Asamblea Nacional un proyecto de reforma tributaria con el carácter de económico urgente. Deberá ser tratado en los próximos 30 días. Si se deja para 2024 no podrá entrar en vigencia sino un año después.

El objetivo es generar empleo incrementando las deducciones del Impuesto a la Renta; reduciendo el IVA al sector de la construcción.

Si hay más ventas se dinamizará la economía y el Estado podrá recaudar más. Esta es la lógica del régimen. Pero ¿cuán viable es?

Para el ministro Vega, todos deberán hacer “esfuerzos adicionales”, sobretodo los “más privilegiados”. Pero, ¿cómo? A lo mejor comenzado a cobrar a los evasores de impuestos cuya lista la tiene el SRI. ¿Y para cuándo la reducción del gasto público, la focalización del valor de los combustibles?