San Valentín

Francisco Chérrez Tamayo

El día del amor y la amistad, llamado también día de San Valentín, es una festividad que se celebra anualmente el 14 de febrero, en casi todos los países. Tiene su origen en la conmemoración religiosa de las buenas obras realizadas por San Valentín, en Roma, para contrarrestar las festividades paganas que se realizaban en el imperio Romano. Sin embargo, es una festividad típicamente occidental, pues se remonta a la Europa Germánica y Anglosajona (incluido el actual Reino Unido); desde allí pasa la celebración a Estados Unidos y a una gran parte del mundo Occidental. Esta festividad representa la expansión del cristianismo en toda la región euro-África- asiática; obviamente está relacionada con el concepto universal del amor y la amistad. Desde mediados del siglo XX se extiende a países orientales como China, Japón, Taiwan, etc.; permitiéndose que esta festividad llegue a lugares donde no se practica el cristianismo, y en donde ni siquiera están presentes las costumbres occidentales. Esta conmemoración ha ido variando con los siglos, desde la edad media se expresaba el sentimiento sincero y noble, así como las declaraciones de amor poéticas y románticas al dios Cupido; en el siglo XX su aceptación y su popularidad se incrementan, llegando a considerarse a esta festividad, como la oportunidad de celebrar el amor y el cariño entre los seres humanos, independientemente de su religión, sexo y cultura que profesen. Desde esa época hasta la actualidad surge con mayor fuerza la revolución industrial, el capitalismo y el consumismo, ya que en estas fechas se comercializan múltiples productos relacionados con el día de San Valentín; entre los símbolos más principales y representativos, al menos en nuestro país, están las tarjetas, los chocolates, globos, las flores, las serenatas, cenas nocturnas con las esposas, novias, amigos, etc. Esperamos que esta festividad lo hayan celebrado de la mejor manera, con verdadero sentimiento y amor, y que no hayan confundido que nuestros afectos  y cariños deban ser cambiados por consumismos fatuos e insensatos, que lo único que hacen es colaborar con el enriquecimiento de los magos del marketing, quienes estratégicamente tienen repartidas las fiestas, en las cuales caemos en sus garras. ¡Demostrar amor no es proporcionar el regalo más caro, sino brindar el abrazo más sincero y cariñoso! (O)