Decisiones y creencias

Cecilia Ugalde Sánchez @ceciliaugalde

La semana pasada falleció un referente intelectual, Daniel Kahneman, psicólogo ganador del Premio Nobel de Economía, quien con su trabajo transformó nuestra comprensión de cómo tomamos decisiones en condiciones de incertidumbre y de cómo nuestros sesgos cognitivos influyen en nuestras acciones y percepciones.

Una de las ideas centrales de Kahneman es la noción de que somos propensos a cometer errores sistemáticos, o sesgos cognitivos, que pueden distorsionar nuestra toma de decisiones. Como él mismo señaló: «La ilusión de comprensión es la más común de todas las ilusiones. La gente cree entender el mundo mucho más de lo que realmente entiende», destacando así cómo tendemos a sobreestimar nuestra comprensión de las situaciones, y, por lo tanto, la fragilidad sobre la que se asientan muchas de nuestras decisiones.

Kahneman también contribuyó significativamente al campo de la economía conductual, desafiando la suposición de que los individuos siempre tomamos decisiones racionales. Su investigación demostró que nuestros juicios y elecciones están influenciados por una serie de factores psicológicos y emocionales.

En su famoso libro Thinking, Fast and Slow (2011), menciona que una forma fiable de hacer que la gente crea en falsedades es su repetición frecuente, porque la familiaridad de una afirmación escuchada muchas veces no se distingue fácilmente de la verdad. Es así como a diario vemos que a fuerza de repetición se forman creencias que pueden ser aceptadas como verdaderas, independientemente de que lo sean, dejando así en evidencia la vulnerabilidad de la mente humana frente a la influencia de la repetición, y destacando la importancia de la crítica y el escepticismo en la evaluación de la información que recibimos. (O)