Fanesca toxica

Juan F. Castanier Muñoz

Un delincuente novato, al verse descubierto en una fechoría, se inclina por aceptar su culpabilidad y más aún, demostrar su arrepentimiento y pedir clemencia a sus juzgadores. Un delincuente avezado, en cambio, niega con vehemencia su culpabilidad y, no solo ello, sino que llega hasta el ataque y la agresión a sus denunciantes. Lo del caso del ex asambleísta correísta, involucrado hasta el cuello en los procesos “metástasis” y “purga”, y hoy fugado del pais, calza perfectamente en lo del “avezamiento”, pues, no solo que no ha hecho nada por desvirtuar las gravísimas acusaciones que lo incriminan, sino que ha emprendido en un ataque irracional a la fiscal Diana Salazar, hoy por hoy, la funcionaria pública más aplaudida por la opinión ciudadana. ¡Qué grave debe ser para  ciertos sectores serios del correísmo el tener que defender a especímenes de tal calaña!

Y como los males no vienen solos, la aprobación de la nueva ley de turismo ha dejado “muertos y heridos” en las filas correístas, a tal punto que uno de sus furiosos voceros, y como para no desentonar con la Semana Mayor, ha calificado a sus colegas de bancada que votaron a favor de la propuesta gubernamental, como los “Judas”. Rematando sobre el tema “el innombrable”, con un comentario que más parece dedicado a un concurso de trabalenguas. ¡Y está involucrada “la Pame”! ¿Habrá “purga” en las otrora “disciplinadísimas” y “aborregadas” filas correístas?

¡Qué increíble! El ex asambleísta Muentes, del PSC, una de las indiscutibles “vedettes” de las últimas investigaciones fiscales, ha sido conocidísimo en los pasillos de los juzgados del Guayas y de su Corte Provincial, protagonista de los eventos políticos de la 6, repartidor de los naipes en todos aquellos procesos donde haya que ubicar un juez transfugoso, donde haya que “torcer” un sorteo para el conocimiento de una causa o suspender una audiencia judicial, “por las alverjas”, sin embargo, no lo han conocido los altos “cargos” de la dirigencia del PSC (¡!). Parece mentira, sobretodo viniendo de aquellos cuyo olfato los ha mantenido, desde hace muchos años, en las goteras de las cortes guayacas. (O)