Lima.- La superficie de ecosistemas degradados por una pérdida parcial o total de agua, suelo y especies en Perú se incremento en 10,4 % entre 2015 y 2020, cuando llegó a unos 18,62 millones de hectáreas, informó este domingo el Centro Nacional de Planeamiento Estratégico (Ceplan).
La agencia estatal alertó en un comunicado que esta situación se presenta «en un mundo cada vez más preocupado por el deterioro continuo de las condiciones de la tierra» y que la Convención de las Naciones Unidas de Lucha contra la Desertificación (UNCCD) estima que entre 2015 y 2050 desaparecerán tres millones de kilómetros cuadrados adicionales de áreas naturales en todo el mundo.
Esto afectará, principalmente, a África y América Latina «por la mayor demanda de alimentos», lo que pondrá «en peligro a la biodiversidad y los ecosistemas» y afectará «la salud de los seres humanos y su economía», sostuvo.
Al respecto, el Ceplan remarcó que Perú «no está exento a esta problemática», ya que en los últimos años «ha sufrido una preocupante degradación de sus ecosistemas debido a la pérdida parcial o total de agua, suelo y especies».
«Según el Ministerio de Ambiente, entre 2015 y 2020, la superficie de ecosistemas degradados en el país aumentó en un 10,4 %, alcanzando aproximadamente 18,62 millones de hectáreas degradadas en ese último año, cerca de 2 millones de hectáreas más respecto al año 2015», detalló.
Los departamentos de Apurímac (+46,9 %), Ucayali (+28,2 %), Madre de Dios (+23,9 %) y Loreto (+21,7 %) experimentaron durante el quinquenio citado los mayores incrementos de superficie de ecosistemas degradados.
Además, Piura (-78,7 %), Lambayeque (-67,4 %), Callao (-60,1 %) y Áncash (-54,2 %) mostraron las mayores reducciones.
En 2020, los departamentos de Loreto, Ucayali, San Martín, Madre de Dios y Cuzco concentraron el 66,1 % (12,30 millones) de la superficie total de ecosistemas degradados en el país.
A pesar de la situación, la agencia remarcó que «es importante destacar los esfuerzos realizados a nivel nacional para proteger los ecosistemas» y puso de ejemplo que el año pasado se logró una disminución del 31,3 % en la pérdida de cobertura vegetal en comparación con el 2015.
Además, se registró un incremento del 32 % en la superficie de áreas naturales protegidas por el Estado respecto al 2015, que este último año alcanzaron un total de 25,68 millones de hectáreas.
Entre 2011 y 2022 también se observó un aumento en el número de especies existentes y endémicas en el país, especialmente de anfibios, reptiles y peces continentales, y se planteó reducir en un 29 % el número de especies amenazadas, como una de las metas de la Política Nacional del Ambiente a 2030.
El Ceplan concluyó que «la pérdida de biodiversidad está estrechamente relacionada con el Cambio Climático, lo que subraya la necesidad urgente de tomar acciones a nivel global para revertir esta tendencia y asegurar un futuro positivo para la naturaleza». EFE