El centralismo es la forma más inequitativa, cruel e inhumana que vive el país. Esto no puede seguir un día más. Necesitamos que las nuevas autoridades lideren la voz ciudadana que se ha levantado desde hace mucho tiempo, a través de varios colectivos y sectores sociales. La inversión pública que por Ley corresponde al Azuay y al Austro ecuatoriano es un derecho de los pueblos y el mínimo deber de los gobernantes en una Democracia. La renuncia de Dora Ordóñez como Subsecretaria Zonal del MOPT es prueba contundente de “los efectos del terrible centralismo”. En su comunicado al Gobierno señala la imposibilidad, aún en estado de emergencia, de canalizar los fondos que se requieren para afrontar la “agónica situación” y el aislamiento vial en el que vivimos. Las condiciones climáticas que atravesamos, la pronta presencia del fenómeno del niño que según expertos en el tema será devastadora, debe ser respondida con urgencia y claridad, y transferir los recursos económicos y técnicos que requerimos para al menos dar el mantenimiento emergente que necesitan las vías de comunicación de la zona. Lamentable que el nuevo ministro César Rohon invoque a Dios para que San Pedro cierre las llaves del cielo y deje de llover, menos en un Estado laico. “Orar no basta” señor ministro. (O)
CMV
Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social y Diplomado en Medio Impresos Experiencia como periodista y editora de suplementos. Es editora digital.
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