La soprano italiana Renata Scotto, una de las voces más importantes de la lírica italiana y considerada su última diva, ha fallecido a los 89 años tras una larguísima carrera que la llevó a cantar en los mejores teatros del mundo, así como a dirigir y enseñar en los últimos años.
La gran Maria Callas, a la que sustituyó con notable éxito en 1957; Luciano Pavarotti, José Carreras y Alfredo Kraus fueron algunos de los compañeros de escena de Scotto (Savona, 1934), que desde 2011 era viuda del violinista Lorenzo Anselmi, según los medios locales.
Debutó muy joven, en 1952, en el teatro de su localidad natal en el papel de Violetta en Traviata y un año después debutó en La Scala de Milán junto a Renata Tebaldi y Mario Del Monaco.
En su larga carrera, en la que fue primordial su maestra española Mercedes Llopart, cantó en los principales escenarios operísticos del mundo, como el Metropolitan de Nueva York, el Bolshoi de Moscú y la Royal Opera House de Londres, entre otros.
También se dedicó a la dirección de ópera: la primera fue Madama Butterfly en 1986 en el Metropolitan Opera y luego la llevó a la Arena de Verona, la Ópera de Miami y Génova, mientras que en 1995 dirigió La Traviata, también en Nueva York.
La soprano, que desde 1997 era miembro de la Academia Nacional de Santa Cecilia, residió en los últimos años en Estados Unidos, donde enseñó en la Juillard School of Music de Nueva York y en la Universidad de Yale. EFE