Daniel Noboa, el presidente más joven de la historia de Ecuador, tomará posesión en diciembre de este año y su mandato durará sólo 16 meses, de un Gobierno Transitorio que recién empieza. Noboa recibe un país estancado en lo económico por ello es necesario revisar las viejas y caducas estructuras para solucionar los más álgidos problemas que enfrenta nuestro país en seguridad social, económica y política, y con ello poder atender prioritariamente los problemas de seguridad social, educación, salud, luchar contra el desempleo y el subempleo que ha sumido en la miseria a millones de compatriotas que en su desesperación por sobrevivir han migrado al exterior o han ido a engrosar la delincuencia en todas sus formas, también debe enfrentar los motines en las cárceles que se ha vuelto comunes y los asesinatos a manos de sicarios cuya cifra con corte a septiembre de éste año arroja un saldo de 3.600 homicidios el doble que el año pasado. Los cárteles de la droga se han infiltrado en una nación que hasta hace unos años se mantenía en paz y sin este azote que hoy ha generado todo tipo de delincuencia y de violencia. La dolarización de la economía de la nación y el perfil costanero que bordea el océano Pacífico, han influido para que nuestro antes pacifico territorio, hoy sea el lugar preferido para el desarrollo del crimen organizado. Daniel Noboa, recibe la economía del país en un momento crítico con un déficit fiscal de 5.000 millones de dólares al cierre de este año, tiempo en el que la economía solo crecerá un 0,8 %. y no podrá utilizar el FMI, que ya le ha prestado a Lasso 6.500 millones entre 2020 y 2022. En apretada síntesis éste es el panorama en el que el flamante Presidente recibe el país, al cual hay que sacarlo adelante utilizando para ello estrategias y tácticas adecuadas que nos permitan alcanzar el desarrollo y el bienestar de los Ecuatorianos. Considero, que es demasiadamente prematuro para evaluar el desempeño del nuevo Presidente, quien aún ni siquiera se ha posesionado del cargo, razón por la cual manifestar inconformidad con supuestas acciones que podrían o no ejecutarse es simplemente hacer juicios de valor subjetivos y sin ningún sustento, por lo que es razonable, prudente, equitativo y justo, esperar que empiece a gobernar para entonces aprobar o rechazar sus decisiones. (O)
CMV
Licenciada en Ciencias de la Información y Comunicación Social y Diplomado en Medio Impresos Experiencia como periodista y editora de suplementos. Es editora digital.
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