Siempre nos dijeron que la dolarización implica renunciar a la política monetaria y que ésta necesita de una política fiscal transparente. Esto significa transparentar el presupuesto con el fin de que aparezcan las deudas estatales que estaban ocultas. Además, con la dolarización las empresas debían tomar en cuenta que los márgenes de ganancia podían reducirse significativamente, sobre todo en las empresas ligadas al comercio.
Sin embargo, los desajustes de la economía, en los últimos años no pasan por la problemática bancaria ni monetaria. Luego de 2018, año de estabilidad, sin shocks externos ni catástrofes naturales, lo que le ha pasado a la micro y macroeconomía del país ha sido superar protestas y manifestaciones (2019 y 2022), pandemia (2020), guerras (2022, 2023) además de violencia e inseguridad, al punto que, 2023 se reporta como el año más violento desde 2021.A pesar de estos riesgos, las ganancias en el sector real (empresas) y monetario (IFI´s) en promedio han sido, si no estables, crecientes.
Es que el multiplicador monetario (M2) ha subido, aunque sea ligeramente y esto ya significaría más dinero, más depósitos, más crédito y más actividad económica. No considero, que gravar impuestos a las ganancias de la banca provoque desintermediación; por lo que el ritmo de los préstamos subirá, aun cuando a un menor ritmo, porque la economía ya experimentó la entrada al flujo circular del ingreso y el gasto, el dinero proveniente de la economía subterránea. Que ha tenido un impacto significativo en la economía ecuatoriana, afectando tanto la oferta como la demanda de crédito.
Con la aprobación de los tributos, todos los agentes económicos: familias, empresas, gobierno y resto del mundo, deben sumar para que no se amenace la intermediación financiera; ya que juega un rol trascendental en la dinamia del aparato productivo. Esta es la función social que deberían cumplir los bancos. Si conseguimos que M2 suba, el PIB se adecuará a esa cantidad de medios de pago y a su velocidad de circulación, y podremos retomar el crecimiento económico.
Esta causalidad se origina de lado de la política monetaria, pero del lado de la política fiscal, el gobierno tiene que hacer su parte, el estado debe limitarse a asegurar el funcionamiento del mercado competitivo eliminado la rigidez y las fricciones, así como garantizar la estabilidad del poder adquisitivo (del nivel general de precios) y ofrecer que la política financiera expansionista no origine un “déficit spending” una política de gastos con el aumento correlativo de la entrada fiscal (aumento de impuestos). (O)