Se exigen reformas

Hernán Deleg Pacheco

Cuando la ciudadanía reclama cambios suelen prometerse reformas de largo alcance y

cambios sociales importantes; y si mira las encuestas 2 de cada3 encuestados afirman

que hacen falta reformas. En la actualidad son: “paños de agua tibia para un enfermo

con diagnostico reservado” como una medida simbólica para sosegar los ánimos de la

colectividad impaciente; pues los medios de comunicación anuncian todo tipo de

planes o propuestas de reformas, sea fiscal, sanitaria, judicial, agraria, ambiental,

educativa, carcelaria o de otro tipo; hasta hay feligreses que proponen modificar la

doctrina de su Iglesia.

¿Por qué de estas reformas? El eterno afán del ser humano por mejorar su entorno sea

valiéndose del voto, la legislación o la fuerza bruta… Obra así porque anhela progresar,

asegurar el futuro de sus hijos o lograr que la sociedad refleje sus ideales de bienestar,

moralidad y justicia. Buscan una sociedad más humana, y se pregona con acabar con

las cadenas de la ignorancia, la enfermedad, la pobreza y el desempleo, y habrá quien

genere nuevas utopías, cuando no se pone los pies en la tierra; puesto que es un

soñador con ganas de cambiar el mundo. Este tipo de personas, son presa fácil de las

críticas, caricaturas políticas, parodias e ironías; de allí que El famoso dramaturgo

francés Moliere escribiera: “Es locura sin igual dedicarse a corregir el mundo”.

Este mundo, extrañamente simplificado por la tecnología vive la humanidad, donde el

político tiene una gran capacidad de mutarse “ideológicamente” ¡No tiene fin el

asombro ante semejante prodigio! Cuan claro, libre, fácil y sencillo es el engaño, a todo

cuanto los rodea, e inspiran sus pensamientos con falsos razonamientos, llamándose

defensoreres de los estragos de la miseria… (O)