El miércoles pasado se realizó una reunión de representantes de diversas organizaciones políticas denominadas de izquierda, convocada por más de 50 organizaciones sociales, con el objetivo de intentar una unidad político-electoral para las elecciones del 5 de febrero de 2025.
Se trataría de un intento muy difícil de concretar; esto debido a algunos factores, entre los cuales estaría el hecho de que no todas esas organizaciones políticas asistentes a la reunión podrían calificarse propiamente como de izquierda. Pues, si este término político conceptualmente hace referencia a un proyecto ideológico que tendría como objetivo estratégico una transformación radical del modelo de sociedad existente, sólo Pachakutic (bajo el liderazgo de la CONAIE) y Unidad Popular podrían encasillarse en este proyecto; mientras que el Partido Socialista (que otrora tenía también una definición ideológica anticapitalista) hoy asonaría básicamente como un partido anti neoliberal.
En el caso de la “Revolución ciudadana”, también defiende a lo sumo un proyecto anti neoliberal (o neokeynesiano) y no anticapitalista, por lo que en rigor sería un partido del centro ideológico o reformista; por esto mismo no sorprende su llamado actual a insuflar la unidad de las “izquierdas” con organizaciones de la derecha. También, como un partido de centro estaría “Centro democrático”, que también participó en la referida reunión de las “izquierdas”. Y en caso de la “Izquierda democrática”, que no participó en la reunión, lo que tiene de izquierda es sólo el nombre; pues, a diferencia de la postura ideológica centrista (o de “centroizquierda”) que reivindicaba con el liderazgo del expresidente Rodrigo Borja, luego de su “resucitación” se ha comportado más bien como una organización de centroderecha.
Por otro lado, si bien podría darse una unidad electoral entre algunas de esas organizaciones, como por ejemplo entre Pachakutic y Unidad Popular, o entre esta última y el Partido Socialista; no sería factible esa unidad entre ninguna de estas organizaciones y la “Revolución ciudadana”. En el caso de Pachakutic (léase CONAIE) por su oposición radical al extractivismo, que en cambio es defendido por la “Revolución ciudadana” y su máximo líder Rafael Correa. (O)