El evento realizado en el Parque de la Luz, convocó a decenas de personas que llevaron sus mejores cometas, para compartir una jornada familiar.
Emoción, risas y color, fueron parte del Festival de la Cometa realizado ayer en el Parque de la Luz, al norte de Cuenca, sitio que sirvió de punto de encuentro para que decenas de familias disfruten de esta actividad.
El evento, organizado por la Cooperativa de Ahorro y Crédito Jardín Azuayo, tuvo el objetivo de unir a la comunidad y la familia, así como rescatar los juegos tradicionales, indicó Nely Saguay, directiva de la entidad financiera.
Cometas en forma de rombos y hexágonos, otras con formas similares a pájaros, algunas de papel y otras de plástico, de diversos colores, pintaron el cielo que, afortunadamente, la mayor parte del tiempo estuvo despejado.
Padres de familia con sus hijos trataban de conseguir el viento a favor, para que sus cometas se eleven. Algunos lo consiguieron inmediatamente, mientras otros realizaron varios intentos.
Un jurado calificador se encargó de verificar la cometa más grande, la más pequeña, la que vuela más lejos o más alto y la más creativa.
La habilidad y creatividad de los participantes se hizo presente
Entre los asistentes estuvo José Loayza, quien desde niño elabora cometas por afición. Participó con una cometa de tipo farolito, construida con palos de duda, seis grandes y 16 pequeños y papel crepé. Loayza contó que elaborar una cometa como esta toma unas seis horas, para alguien con experiencia.
“Soy de Pasaje, en El Oro, pero ya vivo 20 años en Cuenca. Antes no había tanta tecnología y cuando era niño hacía las cometas para jugar, incluso me las compraban”, dijo.
Loayza comentó que ahora es difícil conseguir la duda para hacer una cometa a diferencia de antes. Sin embargo, opinó que espacios como el festival son importantes para que la tradición no se pierda.
José Sinchi, otro participante, coincidió con Loayza sobre lo difícil que es encontrar el material. En su caso participó con una cometa hecha con papel periódico y carrizo.
“Hago cometas desde que era niño. Este era nuestro pasatiempo de antaño”, mencionó.
Sinchi indicó que en elaborar una cometa de papel periódico tarda una hora y la ventaja, es que es un material reciclable que se puede reutilizar.
Acotó que el festival es interesante porque comparten niños y adultos y se ve el afán de compartir con la familia.
Otro de los trabajos que llamó la atención, fue el de María Sol y Juan Andrés Campoverde, hermanos, que crearon una cometa diminuta que volaba gracias a un motor.
El encuentro se realizó hasta la tarde y los ganadores de cada categoría recibieron premios sorpresa de los organizadores.
Además, como parte de los actos se efectuó un festival gastronómico con platos típicos como cuy asado, hornado, seco de pollo entre otros.
Los niños también se deleitaron con un espectáculo de magia, show de títeres y otras actividades que animaron la jornada.
