En la Don Bosco está ruta de las picanterías

Esta arteria vial se diferencia de otras por la venta de estas delicias que se originan del chancho. Los turistas llegan masivamente al lugar.

Detienen su paso. Perciben un olor agradable. Llama la atención las cascaritas y la carne hecha fritada y sancocho. Eso es lo que pasa cuando se visita la avenida Don Bosco para degustar de estas delicias que se obtienen del chancho.

Las familias Cajilima, Crespo, Mejía y Molina son los responsables de preparar desde hace más de cuatro décadas los platos típicos. Convirtieron un tramo de aproximadamente 700 metros de esta avenida -que lleva el nombre de un sacerdote salesiano- en una ruta gastronómica.

Picanterías ocupan alrededor de 700 metros de la Don Bosco

Las picanterías se encuentran distribuidas entre las intersecciones con la avenida 12 de Octubre y Loja. Los dueños y empleados de los locales convencen a los transeúntes con expresiones como: “Venga mi reina”, “Pruebe sin compromiso”, o “Que le damos” para que ingresen y consuman lo que tienen preparado.

Obsequian pequeñas porciones, especialmente de fritada con el fin de asegurar la venta.  Para ellos, todo vale con tal que nadie se pueda resistir a lo que ofrecen.

Marina Molina, de 56 años, tiene su negocio que se llama, “Los Picantes de Marina”, en esta avenida a pocos metros de llegar a la intersección con la calle Vasco Nuñez de Balboa. Aprendió del arte culinario cuando apenas tenía 13 años porque se retiró de la escuela para ayudar a su madre, Dolores Pintado, quien vendía comida en el mercado 10 de Agosto.

Transcurrió el tiempo, cumplió 26 años, e inicia con la venta de estas delicias del chancho. Primero lo hizo en un pequeño local por la avenida Loja, luego se trasladó al Parque Iberia y finalmente se ubicó donde hoy deleita con su sazón a los más exigentes paladares.

Con ella trabajan sus hijos y gente extranjera de Venezuela y Cuba que migraron a Cuenca por la difícil situación económica que afrontan sus países. Todos son amables, atentos y siempre están pendientes de lo que pida el cliente para satisfacer sus necesidades.

Hermanas siguen legado de su madre

Las hermanas Margot y Mayra Cajilima siguen con el legado de su madre en el arte culinario. XCA

Dos hermanas, Mayra y Margot Cajilima, de 39 y 45 años, respectivamente, continúan con el legado de su madre, Margarita Crespo, al estar al frente de la “Picantería Doña Margarita”. Este negocio familiar se ubica  en la Don Bosco próximo a la calle La Niña.

Laboran todos los días desde las 08:00 hasta pasadas las 21:00. Necesitan semanalmente de tres a cuatro chanchos para realizar sus recetas que gustan por su sabor y la combinación especial.

Son muy agradecidas con su progenitora porque les enseñó a cocinar. Además, que les dio un lugar de trabajo para sacar adelante a sus hijos.

La tradición de “Marabú Picantería”

Jorge Mejía, de “Marabú Picantería” prepara una paila de fritada para ofrecerla a sus clientes. XCA

“Marabú Picantería”, es uno de los locales más antiguos que se encuentran en esta avenida cercana a la intersección con la Loja. Antes de ser un restaurante fue una cancha de voley donde se vendía cuyes asados y fritada. Pasó el tiempo, se asfaltó la avenida Don Bosco, la ciudad creció y se restructuró este negocio para convertirse en uno de los más grandes y reconocidos.

Jorge Mejía pertenece a la tercera generación de su familia que está a cargo de la picantería. Lleva más de 10 años como administrador para mantener el legado de sus abuelos, y, posteriormente de sus padres.

Para él, la clave del éxito del local ha sido mantener esa rica sazón, el buen trato a los clientes y siempre innovar. Es muy modesto cuando habla de la trayectoria del negocio donde han comido expresidentes y vicepresidentes de la República como Lenin Moreno y Jorge Glas, respectivamente.

En este segmento de la Don Bosco existen por lo menos siete picanterías que tienen como platos estrellas los alimentos que se originan del chancho. Los locales son muy atractivos, coloridos y comparten el propósito de mostrar a todos lo más importante de la gastronomía cuencana. -(I)

DETALLES

700 metros aproximadamente de la avenida Don Bosco sirven para que se ubiquen las picanterías.

Las familias escogieron esta avenida para trabajar porque la gran mayoría vive por sus alrededores.

Los negocios son organizados una muestra es que por más de una década organizan en fiestas de Cuenca un festival de las cascaritas, fritada y sancocho.

Más noticias relacionadas:

Una ruta para saborear los postres de Cuenca

Bolívar Pérez

Licenciado en Comunicación Social con mención en Comunicación Organizacional y Relaciones Públicas. Periodista multimedia con experiencia en coberturas de comunidad, ruralidad, gastronomía, turismo y social.

Publicaciones relacionadas

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Botón volver arriba