
El Al-Hilal ha dejado una huella imborrable en el reciente Mundial de Clubes, protagonizando la que es, sin duda, la mayor sorpresa del torneo y un hito para el fútbol asiático.
Este club de Arabia Saudita, conocido como «Al-Za’eem» (el Jefe) o la «Ola Azul», no solo ha demostrado su poderío en el continente asiático, donde es el club más laureado, sino que ahora ha dado un golpe sobre la mesa en el escenario global.
Un gigante asiático con ambiciones globales
Al-Hilal no es un club cualquiera. Fundado en 1957, ha forjado una historia de éxitos en Arabia Saudita y en Asia, ganando múltiples títulos locales y continentales, incluyendo la Liga de Campeones de la AFC en varias ocasiones.
Su participación en el Mundial de Clubes de 2025 no era su primera incursión, ya que en 2022 lograron llegar a la final, donde cayeron ante el Real Madrid. Sin embargo, lo ocurrido en esta edición ha superado todas las expectativas.
El club ha sido objeto de una importante inversión económica, lo que le ha permitido atraer a jugadores de clase mundial de ligas europeas, como Kalidou Koulibaly, Rúben Neves, Malcom y Marcos Leonardo.
La sorpresa del Al-Hilal: ¡Eliminando al Manchester City!
El momento culmen de la «sorpresa Al-Hilal» llegó en los octavos de final del Mundial de Clubes. Frente a ellos estaba nada menos que el Manchester City de Pep Guardiola, uno de los equipos más poderosos y favoritos del torneo. Lo que siguió fue un partido épico, un verdadero festival de goles y emociones que mantuvo a los espectadores al borde de sus asientos.
El Al-Hilal, lejos de amilanarse ante el gigante inglés, jugó con audacia y determinación. El partido tuvo goles de ambos lados y un ritmo frenético. El marcador de 4-3 a favor del Al-Hilal tras la prórroga no solo fue una victoria, sino un batacazo histórico.
Este triunfo no es solo una anécdota, es un hito sin precedentes: por primera vez en la historia de las competiciones oficiales de la FIFA, un club asiático logra derrotar a un equipo europeo. La actuación del portero Yassine Bounou, con sus atajadas clave, y los goles de Marcos Leonardo y Malcom fueron fundamentales para esta gesta.