Circula en las redes sociales una última encuesta realizada en Quito. El resultado muestra como triunfador -de largo-al Presidente de la CONAIE, Jaime Vargas. Le siguen bastante lejos, Jaime Nebot, Guillermo Lasso, César Montúfar, Virgilio Hernández y Andrés Páez.
Caben dos consideraciones. Primera: podría decirse sobre esta encuesta-por ejemplo- que Quito viene de votar mal durante años, como lo demuestran los sucesivos malos alcaldes que ha elegido últimamente. O, podría decirse que varios de los candidatos sobre los que la encuestadora pide pronunciarse, son de una misma tendencia, lo que divide los votos. Es el caso de Guillermo Lasso y Jaime Nebot o Andrés Paéz y César Montufar. Para equilibrar, junto al nombre de Jaime Vargas debieron estar los de Leonidas Iza, Yaku Pérez y Lourdes Tiban. O, podría decirse que, en otras ciudades, como Guayaquil, los resultados serían seguramente totalmente diferentes. En fin, podrían ponerse muchas otras objeciones.
Pero la verdad es que muestra una tendencia que al parecer está presente por lo menos en Quito que, junto con Guayaquil, son las dos ciudades que tienen la gran mayoría de electores y ponen presidentes. Una tendencia que, a la final de cuentas, es votar solapadamente por el correísmo.
Y, una segunda consideración. Los resultados muestran que a la mayoría de los electores les importa un pepino elegir a la gente mejor preparada. Hay un creciente grupo humano que vota por ira y por despecho. Pensando que, si ya estoy arruinado, voto por alguien que termine arruinando a todos. Corrupción, latrocinio, fortunas de la noche a la mañana, parece que nada enseñaron. (O)