Migrante de Gualaceo desapareció en la frontera de EE.UU.

El azuayo Miguel Rigoberto Guzmán Salinas, de 22 años, nativo de la comunidad de Pactente, parroquia Simón Bolívar del cantón Gualaceo, es considerado como desaparecido en la frontera entre México y Estados Unidos, durante la travesía del “sueño americano”.

Sus padres, Manuel Guzmán y Julia Margarita Salinas, desconocen el paradero del joven, recuerdan que el 4 de marzo de este año emprendió el viaje en busca de mejores días; ahora, piden ayuda a las autoridades para ubicarlo.

El coyotero informó a los familiares que el joven fue detenido por Migración. Sin embargo, han trascurrido los días y no se cuenta con la certeza si está en la cárcel o muerto.

Miguel Guzmán, con la ilusión de conseguir trabajo, fue parte del grupo de migrantes en el que también viajaban Diego Armando Juela Morocho, de 26 años y Luis Gerardo Lojano Guallpa, de 32 años, quienes son dados por muertos. Se conoce que el pasado 12 de marzo los arrastró el agua al intentar cruzar el río Bravo -frontera entre México y Estados-. Los familiares aún se resisten a creer que sus seres queridos se ahogaron.

Luis Gerardo Lojano Guallpa, de 32 años, salió el 28 de febrero desde la comunidad Patúl Alto de Gualaceo, primero con destino a Perú para luego emprender el viaje hacia México.

En el trayecto se encontró con otros coterráneos que tenían el mismo anhelo, llegar a Norteamérica y conseguir trabajo.

Lojano deja en la orfandad a tres hijos. Sus familiares se enteraron de la tragedia el pasado 17 de marzo. Un cadáver fue encontrado con su cédula de identidad; falta confirmar las huellas digitales, mencionan.

Otro de los fallecidos es Diego Armando Juela Morocho, de 26 años. Era padre de dos niños de 4 y 8 años.

La difícil situación económica y no tener empleo durante los últimos 5 meses fueron parte de las circunstancias que le llevaron a tomar la decisión de emprender el viaje a EE.UU.

Salió desde su domicilio ubicado en la comunidad San Miguel de la parroquia San Juan de Gualaceo. Los familiares relatan que él anteriormente laboraba en una panadería, pero el negocio fue vendido y pasó a ser un desempleado. Lo recuerdan como un joven lleno de ilusiones, que le gustaba tocar la guitarra.

Zoila Morocho, madre del fallecido, pide la ayuda de las entidades competentes para repatriar el cuerpo que permanece en una morgue del condado de Zapata, en Texas.

Las familias de los migrantes afrontan deudas que fueron adquiridas para el viaje, que en uno de los casos fue pactado en 16.500 dólares.

Fabian Orellana

Licenciado en Ciencias de la Comunicación Social con mención en Publicidad y Relaciones Públicas. Periodista multimedia con experiencia en la cobertura de sucesos, noticias de seguridad y coyuntura social.

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