En un comunicado público, los «Logko» (líderes) Juan Catrillanca y Víctor Queipul hicieron un llamado «a todas las comunidades y organizaciones mapuche de todos los territorios» para conversar «en el contexto y gravedad» del «continuo terrorismo de Estado, las injurias, calumnias y amenazas de los poderes del Estado».
El pasado 7 de enero fue complejo para la Región de La Araucanía: durante esa jornada la Justicia chilena condenó a un exuniformado por el homicidio del joven mapuche Camilo Catrillanca, un empresario de la zona resultó muerto por impactos de bala y un detective de la Policía de Investigaciones (PDI) falleció en el allanamiento descrito por las autoridades indígenas.
Dicho operativo ha sido cuestionado fuertemente por organismos autónomos por la violencia ejercida contra niños, niñas y adolescentes, entre ellos, la hija del comunero asesinado Catrillanca.
Estos hechos motivaron a la Defensoría de la Niñez a presentar un recurso de amparo ante la Justicia por la «detención ilegal y arbitraria» de la niña de siete años, dirigida en contra del director nacional de la PDI.
Los «Logko» convocantes a la asamblea manifestaron que «el terrorismo de estado vivido por el territorio de Temucuicui es una decisión que viene del Palacio de La Moneda», responsabilizando directamente al Gobierno por los hechos de violencia ocurridos en la región.
«Es una decisión del Gobierno que junto con los demás poderes del Estado pretenden extinguir la resistencia mapuche», afirma el comunicado, «para dar libre tránsito a las empresas extractivistas».
Al encuentro, que dura dos días en total, fueron invitados para el cierre diversos actores políticos, organizaciones de derechos humanos y miembros del Poder Judicial.
«Ello, a objeto de reafirmarles nuestra permanente disposición al diálogo», señalaron.
Durante la primera jornada asistieron la madre y el hermano del detective fallecido en el operativo antidrogas del pasado 7 de enero, Luis Morales Balcazar.
Fue Marcelo Catrillanca, padre del comunero asesinado por un exsargento de Carabineros en 2018, quien recibió a la familia del detective con emotivas palabras.
«Bienvenidos a la comunidad de Temucuicui porque a pesar del dolor que ustedes tienen, que nosotros hemos tenido como familia, la causa es una sola», señaló Catrillanca.
La Araucanía y otras zonas del sur del país han experimentado en el último año una escalada de violencia con frecuentes ataques a maquinaria agrícola y predios, huelgas de hambre de presos indígenas y tiroteos con víctimas mortales.
Algunos de estos episodios se enmarcan en el denominado conflicto mapuche, una etnia que reclama las tierras que habitaron durante siglos, que fueron ocupadas por una recién constituida República de Chile en el siglo XIX durante un proceso conocido como la «Pacificación de La Araucanía» y que ahora pertenecen, en su mayoría, a empresas.
«Esperamos de todo esto un encuentro desde el que podamos caminar en conjunto y buscar justicia tanto para el detective fallecido como para nosotros como familia, por Camilo Catrillana», añadió. EFE