Para asignar a los decanos de la Universidad de Cuenca existen dos mecanismos: La directa donde la rectora nombra a sus decanos o a través del Reglamento Interno que permite la elección a través de una terna con votación de los docentes titulares.
La nueva administración respetará el proceso interno como una forma de “democratizar” la institución. Así lo aseguró Juan Leonardo Espinoza, vicerrector Académico.
“Plantemos, como una oferta de campaña, que independientemente de quien gane esa designación de terna será designado por la rectora”, comentó Espinoza, quien defendió este proceso como un “ejercicio de democracia”. Hasta ayer fue el plazo para la inscripción de los binomios en cada una de las 12 facultades y votarán solo los docentes titulares.
Quienes ya aceptaron las candidaturas tienen establecidos planes, mantienen conversaciones a la interna de la universidad y hasta han hecho contactos con aliados externos. El proceso electoral será el 5 de abril.
Ana Lucía Serrano y Vilma Bojorque son docentes titulares de las facultades de la Hospitalidad y de Ciencias Médicas, respectivamente. Son facultades distintas, una con menos docentes, menos carreras y la otra con más estudiantes y una de las más grandes.
Ambas aceptaron el reto de terciar por el decanato de sus facultades y coinciden en que esta elección permitirá trabajar en procesos internos, integrales y de mejora para todos los actores de la comunidad universitaria.
Serrano, por ejemplo, tiene 17 años como docente y 14 como docente investigadora en su facultad. En estos años ha visto pasar rectores con diferentes objetivos y facetas y ahora quiere aprovechar los planes de esta administración para integrarlas con el turismo.
Quiere actualizar la malla curricular en esta nueva realidad que se vive con una pandemia que aún no termina. Busca internacionalizar la carrera para permitir el intercambio entre estudiantes y docentes con otras universidades extranjeras, así como desarrollar webinar con expertos extranjeros en aerolíneas con los que tiene contactos.
Sus trabajos de investigación y de cercanía con los empresarios, hoteleros, dueños de restaurantes le motivan a desarrollar una educación dual donde los estudiantes puedan desarrollar sus prácticas profesionales y se refuerce la vinculación con la comunidad.
Bojorque ya ganó el proceso anterior pero la designación de decanos fue directa y ella se quedó con ganas de aplicar planes en la Facultad de Ciencias Médicas.
Fue directora de carrera y ha estado encargada del decanato. Por eso en su anhelo de ser decana asegura que lo más importante es tener un Plan Estratégico de Desarrollo Institucional que responda a las necesidades del establecimiento.
Quiere que su administración sea horizontal para tener transparencia y armonía entre quienes hacen parte de la facultad. También espera que exista compromiso para apoyar en la parte presupuestaria, que se apoye la fluidez de los procesos, la investigación. Espinoza no le teme a que los ganadores piensen diferentes, “debe ser lo más diverso posible para poder construir un verdadero Consejo Universitario donde las opiniones diferentes se discutan, donde hayan debates donde salga ganando la universidad”. (I)