Sendas manifestaciones a favor y en contra del alcalde de Quito, Jorge Yunda, se registraron este martes en el centro histórico de la capital ecuatoriana, que sucedieron a un bochornoso incidente en el que uno de los ediles de oposición agredió con un vaso de agua al burgomaestre.
El episodio se dio en la sede del Municipio, cuando Yunda pronunciaba un discurso sobre la gesta de «El primer grito de la Independencia» colonial del país, del 10 de agosto de 1810, cuando de la nada un edil, Fernando Morales, tomó un vaso con agua y le lanzó al alcalde en la cara, pidiéndole que renunciara.
Morales incluso tildó a la de Yunda como «familia de pillos», de ladrones, dijo que la ciudad no se merecía a este alcalde y que, como él, «todo quiteño de bien» lo hubiera hecho, aventado un vaso con agua con mucha violencia en el rostro.
El episodio pasó entonces a las redes sociales que se encendieron para criticar la actitud de Morales, los unos, y para profundizar el pedido de renuncia a Yunda, los otros.
Asimismo, el incidente se fue a las calles, donde grupos contrarios marcharon, aunque por sectores distintos de la ciudad, donde no se notó una gran presencia policial, como en otras acciones de protesta.
Al grito de «Fuera Yunda, fuera» y con banderas de la ciudad en sus manos, seguidores de los ediles de oposición desfilaron en una nutrida marcha por algunas calles de la ciudad, interrumpieron el tránsito, pero no se registraron incidentes con la policía.
Esos manifestantes acudieron a las cercanías de la Corte Constitucional, un organismo de máxima instancia legal, que debe resolver sobre el embrollo jurídico que generó un pedido de remoción de Yunda, aupado por los ediles de oposición, que promovieron como sucesor a Santiago Guarderas, a la sazón vicealcalde.
En la céntrica Plaza del Teatro, en cambio, se congregaron los simpatizantes de Yunda, quienes pidieron a los opositores que respeten los marcos institucionales y legales, y recordaron que el alcalde fue elegido en las urnas.
Los seguidores de Yunda, entre ellos gremios de transportistas, advirtieron de que detrás de la oposición municipal hay grupos de derechas que intentan recuperar el control de la Alcaldía como, según decían, gozaban con el anterior burgomaestre Mauricio Rodas, de baja aceptación entre la ciudadanía.
El pasado 30 de julio, la Corte de Justicia de la provincia de Pichincha, cuya capital es Quito, devolvió sus derechos constitucionales y su cargo al alcalde Yunda, quien fue removido el 3 de junio por el grupo de ediles de oposición que promovieron al vicealcalde Guarderas.
El pasado 19 de julio, otro tribunal de Quito había, en cambio, revocado las medidas cautelares solicitadas por Yunda, lo que fue interpretado por el grupo opositor como una victoria, por lo que aceleró el proceso para que Guarderas asumiera la titularidad en la Alcaldía.
El intrincado culebrón municipal, que incluyó hoy la agresión de Morales, espera una definición de la justicia que, al parecer, se ha topado con un vacío legal para resolver la disputa, según varios especialistas en derecho. EFE