El estado de los neumáticos influye de manera determinante en la operatividad de un vehículo, por tanto, en su seguridad. Esto debido a que representan el soporte principal de toda la estructura vehicular y de su movimiento. Es así que cuando se encuentran en mal estado pueden ocasionar daños al automotor, incluso de gravedad que pueden generar accidentes. De acuerdo a datos de la ANT (Agencia Nacional de Tránsito), entre enero y junio de 2021 se registraron 104 siniestros de tránsito por caso fortuito, muchos relacionados a explosión de neumáticos o mal estado.
“Los neumáticos permiten el correcto soporte de carga y movilización de vidas humanas, por este motivo son muy importantes para garantizar la seguridad en la conducción y el correcto funcionamiento del vehículo, lo que favorece a una velocidad óptima y confort durante el trayecto, sin embargo, si sufren algún daño o desgaste puede causar mayor consumo de energía, así como desperfectos mecánicos principalmente en sistemas de frenado, dirección y velocidad”, explicó Carlos Leal, Director de Flotas de Automundial.
Los 4 principales daños mecánicos por llantas en mal estado:
- Transmisión: Este sistema se encarga de transmitir la potencia generada por el motor directamente hacia las ruedas y puede ser afectado cuando los neumáticos están en mal estado. Esto debido a que puede comprometer a la pieza diferencial, cuya función principal es facilitar los movimientos lineales y de ejes para curvas, siendo el responsable de la estabilidad del vehículo.
- Frenos: Un neumático con un remanente menor a 2 milímetros en su labrado de caucho o con baja presión de aire, reduce la eficiencia del sistema de frenado, ya que el agarre en el asfalto se vuelve deficiente, generando deslizamientos.
- Dirección: El balanceo y alineación de los neumáticos es fundamental para dirigir al vehículo de manera correcta. Cuando este proceso no se cumple en los tiempos recomendados por los fabricantes, la dirección puede presentar vibraciones, poco control e incomodidad durante la conducción.
- Combustibles: El exceso de velocidad durante la conducción genera un uso superior del combustible, acelerando el proceso de combustión. Además, esta extralimitación desgasta rápidamente el labrado de los neumáticos, evitando la correcta evacuación de material terroso y agua.
Importancia de los neumáticos en buen estado:
- Durabilidad: El buen estado de los neumáticos ayuda a extender la vida útil de los elementos mecánicos mencionados, ya que funcionarán de manera adecuada, evitando accidentes o costosos daños en las piezas que los integran.
- Ahorro: Una correcta presión de aire en el neumático puede ahorrar hasta un 30% de combustible. Esto debido a que no existirá una sobre exigencia durante la conducción.
- Seguridad: Los neumáticos en buen estado ayudan a garantizar la seguridad y vida de los ocupantes del vehículo, ya que brindan estabilidad y facilidad de movimiento.
Recomendaciones para mantener los neumáticos en buenas condiciones:
- Presión: Revisar la presión de aire de las llantas para mantenerlo en los rangos recomendados por los fabricantes. Esto además ayuda a alargar el tiempo de vida útil adecuado de las llantas. Para este proceso es necesario que el automotor se encuentre en reposo o en “frío”.
- Profundidad: Considerar los límites de uso recomendado para cada neumático, con el fin de monitorear el desarrollo del desgaste del labrado y caucho. De esta manera se evitan fallas en frenado y sanciones de tránsito.
- Flancos y válvulas: Estos dos elementos tienen una relevancia fundamental en el funcionamiento del neumático, por lo que es necesario revisarlo previo a cada viaje. Los flancos ayudan a verificar si existen protuberancias o cortes, mientras que en la revisión de la válvula se debe constatar que cuente con la tapa respectiva, para evitar la contaminación con material vial y el aire.
- Mantenimiento: De acuerdo al kilometraje recorrido, todos los fabricantes de vehículos recomiendan realizar un chequeo general del vehículo que incluye alineación y balanceo de los neumáticos, con el objetivo de mantener el correcto funcionamiento de los sistemas mecánicos. (REM)