No nos referimos al problema vial ni al servicio de transporte urbano. Con la vigencia de la necesidad de obtener visa para viajar a México, la “prospera” industria coyotera ha anunciado que ofrecerá a su nutrida clientela “nuevas rutas” para llegar ilegalmente a Estados Unidos. Es muy probable que los efectos económicos de la pandemia han influido en la intensificación de esta forma de migración, pero lo real es que ante situaciones críticas las mafias afinan sus malas artes para burlar leyes que en este caso se han globalizado ya que participan más de un país. La decisión de México es explicable ya que la intensificación de ilegales para “dar el salto” causa muchos problemas.
En situaciones en que vivimos, vale la pena hacer algunas reflexiones sobre este problema. El tan difundido “sueño americano” es una realidad, pero cuando hay que realizar una serie de irregularidades puede convertirse en pesadilla. Es generalizada la idea de que la enorme pobreza es la causa, pero cabe preguntarse si entregar en torno a veinte mil dólares a los coyotes es un indicador de extrema pobreza, aunque se hable de endeudamientos e hipotecas. El afán de superación es explicable y loable, pero de ninguna manera ponerlo en práctica por caminos ilícitos. Dada la ilegalidad de estas aventuras, es muy difícil contar con datos serios, lo que da lugar a una serie de leyendas y tragicomedias.
Por otra parte, estas aventuras incentivan el funcionamiento de mafias; ¿Tiene el Estado poder suficiente para combatirlas? Se dice que los coyotes mafiosos hacen propaganda por internet, aprovechando la posibilidad de esta forma de comunicación. Aunque no se puede lograr una solución de un día para otro, es importante que se acelere la reactivación económica del país para que se incrementen y robustescan oportunidades de lograr una forma de vida digna. El mejoramiento de salud pública es importante. La oferta de este servicio en el país del norte es muy cara ya que la medicina está muy lejos de ser socializada.