Un elemento importante en las ciudades es la actitud de sus habitantes para quienes llegan para visitarla por aspectos relacionados con su trabajo o el uso de su tiempo libre para satisfacción. Los que de manera permanente viven en ellas son esenciales para conformar su imagen en los que llegan como visitantes, lo que se ha cobrado mayor importancia debido a la intensificación del turismo. Por cierto, el entorno natural y físico influyen en la decisión de la visita, pero es fundamental el comportamiento de sus habitantes en relación con ellos.
En una serie de análisis sobre el atractivo de Cuenca, los que la visitaron hablan positivamente de la actitud de sus habitantes por su cordialidad en diversas relaciones. Es muy importante que haya organizaciones turísticas entrenadas para recibir a los visitantes, pero es deseable que el común de la gente tenga este comportamiento positivo. Los visitantes tienen una idea parcial de la urbe y en muchos aspectos requieren comunicarse con las personas para mejorar su información y satisfacer inquietudes. Es importante que se mantenga la idea de que quien viene es porque siente algún atractivo y que hay que colaborar a que su imagen mejore y retornen con una mejorada impresión.
En el largo feriado de la próxima semana, el número de visitantes será muy elevado. Que hayan elegido Cuenca para disfrutar de estos días es un honor que los que habitamos permanentemente debemos aceptarlo con agrado y esforzarnos para que no haya defraudaciones y el número de turistas en el futuro se incremente. La infraestructura de nuestra ciudad está bien y se enriquece con la actitud colaboradora de las personas comunes. Es negativo ver en el turista un objeto de explotación y provecho personal. Esta tendencia que se da en grupos muy reducidos hay que superarla y afianzar la de que el huésped debe tener el mejor trato posible a nuestro alcance. Esto ocurre mayoritariamente y, así como hay que corregir defectos hay que incentivar las cualidades. (O)