A pesar de que en el último lustro han aumentado el número de carreras en los establecimientos educativos públicos, todavía los jóvenes que aspiran a ingresar a la universidad siguen pensando en la oferta académica tradicional, en la que constan medicina, derecho, psicología, entre otras.
Un ejemplo de ello se refleja en lo que sucedió en el 2020. De las 393.276 personas que solicitaron un cupo en una institución de educación superior, el 60% de esas solicitudes se concentraron en 15 de las 343 carreras que las instituciones ofertaron ese año, según los datos del Sistema Nacional de Nivelación y Admisión.
Ante esa realidad, con el inicio del gobierno de Guillermo Lasso en el 2021, la Senescyt hizo algunos cambios en el proceso de postulación por un cupo en la educación superior.
En primera instancia, la prueba de conocimientos pasó a ser un test, denominado Transformar, que mide las aptitudes de los bachilleres.
A eso se sumó un test vocacional, que ya fue instaurado en el segundo proceso de admisión que se llevó a cabo entre agosto y octubre del año pasado, y que tuvo como objetivo guiar a los bachilleres a escoger una carrera con base a sus aptitudes.
“A partir de esos resultados hemos observado que la gran mayoría de personas acepta cupos en carreras que no están dentro del test de aptitud vocacional que les dice en qué deberían postular”, explicó a El Mercurio Juan Pablo Moscoso, coordinador de la zona 6 de la Senescyt.
Moscoso agregó que el test vocacional también les permitió conocer, por ejemplo, que el 40% de aspirantes a carreras de servicios tenía menos del 5% de relación con ellas. Aun así, se decidieron por esa oferta académica.
“Lamentablemente nos estamos quedando con lo hemos escuchado, con lo que nos han dicho y recomendado, pero no vemos las opciones que están más allá. Además de las universidades están los institutos tecnológicos con carreras cortas”, dijo Moscoso.
Carreras tecnológicas
Uno de los enfoques que ha intentado promover, tanto el gobierno anterior como el actual, es la consideración, por parte de los aspirantes, de las carreras que ofertan los institutos tecnológicos públicos, cuya duración no va más allá de los dos años y medio, y el título que se recibe equivale a la de tercer nivel.
Sin embargo, si bien sí hay jóvenes que le están apostando a dichas carreras, todavía falta mucho para que sean las favoritas. Por esa misma razón es que los propios institutos intentan cambiar ese pensamiento de que una carrera tecnológica es menos que otra.
Por ejemplo, en el caso del Instituto Tecnológico del Azuay, cada año se organizan casas abiertas para que los estudiantes palpen su oferta académica, que hoy está compuesta por 21 carreras aprobadas, entre estas, desarrollo de software, ciberseguridad y big data.
“Para nosotros ha sido fundamental que las personas crean en la formación tecnológica, crean en su importancia, que se convenzan de las ventajas que tienen. Se necesitan en el país distintos tipos de profesionales, que estén enfocados en la práctica hacia el saber hacer”, dijo Marcelo Aguilera, rector del Instituto Tecnológico del Azuay.
Por su parte, Sparkassenstiftung Alemana también quiso fomentar la formación de tecnólogos en Ecuador, y para ello empezó en Cuenca con la creación de una carrera dual (50% teoría y 50% prácticas) en asesoría financiera.
La organización sin fines de lucro, en primer lugar, tuvo un acercamiento con las instituciones financieras para conocer los perfiles que buscan en sus empleados. Una vez con esa información, junto a las cámaras y academias, se armó la malla curricular y se ofertó la carrera en el Instituto del Azuay.
“De acuerdo a las entrevistas que hemos tenido, los estudiantes y graduados nos dijeron que es la mejor decisión que tomaron porque, al ser carreras cortas, han podido insertarse en el mercado laboral muy rápido. El 87% de los primeros graduados ya han sido contratados”, explicó Ingrid Bonilla, consultora senior en formación dual de Sparkassenstiftung Alemana.
Nueva oferta académica
Una vez que se conozca el número de cupos que tendrán disponibles las universidades e institutos superiores del país, la Senescyt publicará el listado de todas las carreras que podrán escoger los aspirantes en este primer proceso de admisión que se está desarrollando desde diciembre.
Cuando sea público el listado, para el coordinador de la zona 6 de la Senescyt es necesario que los aspirantes se tomen el tiempo suficiente de revisar y analizar la oferta académica, y, sobre todo, que consideren los resultados de su test vocacional.
Test suspendido por fallas en plataforma
Ayer, 327.000 aspirantes debían rendir el test Transformar, sin embargo, en las primeras horas de la mañana se empezaron a registrar problemas en la plataforma que debían usar los bachilleres para cumplir con la prueba.
En principio, se informó que los inconvenientes se habían superado, pero cerca del mediodía la plataforma se cayó, y Alejandro Rivadeneira, secretario de la Senescyt, decidió suspender el desarrollo del test hasta que el proveedor de la plataforma garantice que los aspirantes puedan realizarlo sin interrupciones.
Rivadeneira agregó que se enviará un correo con la nueva fecha y hora a todos los inscritos para rendir el Transformar. (I)
