Jaime Nebot, exalcalde de Guayaquil y líder del Partido Social Cristiano (PSC), sorprendió esta semana al país cuando a través de una intervención en sus redes sociales propuso la construcción de un modelo federal en Ecuador.
“El momento de una República federal y unida ha llegado; a los que vean fantasmas divisionistas les recordamos que México, Argentina, Brasil, Estados Unidos, Alemania y Suiza son países unidos y federales”, dijo en una intervención de 8 minutos y 59 segundos al justificar su planteamiento.
Al mismo tiempo, sugirió al Gobierno de Guillermo Lasso dar un giro de 180 grados a lo que está haciendo y cambiar su objetivo del plan cuatrianual. “La solución es adoptar un modelo de país que, sin dejar de ser unido, sea federal”.
¿Es esta una propuesta realizable? Varios analistas coinciden en sus opiniones.
Mauro Andino, constitucionalista, señaló que la propuesta es casi inviable porque debería superar varios escollos políticos y constitucionales. “Más allá de estar a favor o en contra del federalismo, en lo jurídico, la propuesta de Nebot es casi inviable. Si la vía de modificación es enmienda, reforma parcial o Asamblea Constituyente, eso lo debe definir la Corte Constitucional”, señaló.
También cree que alteraría la estructura de la Constitución y los elementos constitutivos del Estado, pero al no restringir derechos y garantías, ni modificar el proceso de reforma, la vía sería la reforma parcial prevista en el artículo 442 de la Carta Política del Estado.
“Tintes separatistas”
Para el politólogo Alfredo Espinosa la propuesta de Nebot tiene tintes separatistas. “A los políticos no les duele experimentar con el Ecuador. Las soluciones milagrosas a los problemas estructurales del país no existen”, expresó.
Los políticos, en el contexto de la grave crisis que atraviesa el Ecuador, han sacado desde los radicalismos soluciones a manera de panacea.
El primero fue, según este especialista, Leonidas Iza, presidente de la Conaie quien formuló la tesis del comunismo indoamericano; una figura anacrónica que en su momento fue defendida por Abimael Guzmán, líder del entonces movimiento Sendero Luminoso, una de las guerrillas más violentas que tuvo Perú amparados en el mariateguismo.
Y ahora Jaime Nebot, que promueve el federalismo en un país pequeño no sólo en extensión, sino en el que se requiere establecer mecanismos de diálogo para llegar a grandes acuerdos nacionales. “Simplemente su propuesta busca fragmentar aún más al país”, alertó Espinosa.
Lo que establece la Constitución
El artículo 442 de la Constitución aclara quiénes pueden proponer la modificación constitucional: el presidente de la República, la ciudadanía con el respaldo de al menos el 1% del padrón electoral; y, mediante resolución aprobada por la mayoría absoluta (70 votos) de la Asamblea.
Al PSC le sería más factible hacerlo desde la ciudadanía y recoger las firmas de respaldo, pues si lo intenta desde la Asamblea no le alcanzarían los 70 votos para iniciar el trámite, consideró el sociólogo Rubén Herrera.
Para este especialista, las propuestas extremas no contribuyen a un debate nacional, ni llevan a soluciones estructurales. “Los ecuatorianos debemos alejarnos de la visión feudal de Nebot y centrarnos en lograr paz social”, expresó. (SCC)-(I)