La ciudad tiene las condiciones para que paneles solares funcionen correctamente.
Desde hace cinco años, la familia de Patricio Peña no usa el gas ni calefón para calentar el agua de las duchas porque encontró un recurso renovable: la energía solar.
Motivado por ayudar a preservar la naturaleza de alguna manera, Peña decidió que era hora de dejar los cilindros de gas para bañarse y prefirió instalar un panel solar en el techo de su vivienda.
“Además de cuidar al medio ambiente, lo que queríamos era cuidarnos y evitar accidentes con los calefones. Fue una de las mejores decisiones que pudimos tomar”, dijo Patricio Peña.
A la familia Peña le ha resultado tener un panel solar, ya que Cuenca, a pesar de su clima cambiante, se presta para obtener la energía de los rayos del sol, según un estudio que concluyó hace unas semanas.
En 2019, la Universidad Católica de Cuenca, a través de su Centro de Investigación, Innovación y Transferencia Tecnológica (CIITT), emprendió un proyecto para determinar cuáles son las condiciones de aprovechamiento solar que tiene la ciudad.
Para ello, a mediados de 2020, estudiantes y docentes de la maestría de energías renovables, bajo la dirección de Javier González, comenzaron a tomar datos a través de los equipos que la institución ya tenía instalados en el CIITT, ubicado en la parroquia Ricaurte, norte de la ciudad.
Los sensores y la estación meteorológica que están en el Centro de Investigación fueron los encargados de medir los niveles de radiación directa, difusa y los niveles del resplandor que tiene la radiación cuando choca con cualquier objeto.
Con la información recolectada, los investigadores realizaron tesis y artículos científicos que determinaron que, en Cuenca, a pesar de la calidad de su nubosidad, se puede aprovechar la energía solar.
“Con varias tesis y artículos se llegó a la conclusión de que efectivamente es viable el recurso, es aprovechable. No al 100 % como en otras zonas que tienen mejor calidad de nubosidad. Sin embargo, la calidad y la tecnología de los paneles solares permite aprovechar el recurso que se tiene”, explicó Javier González, director del proyecto.
De acuerdo con las investigaciones y resultados se encontró que, en la ciudad, en diferentes épocas del año, se puede tener hasta 3,5 kilovatios/hora por metro cuadrado.
Ese valor para los investigadores es válido porque, para que funcione un panel solar de manera eficiente se necesita entre 3 y 4 kilovatios/hora por metro cuadrado.
En Cuenca todavía son pocas las viviendas y, principalmente, los edificios que funcionan parcialmente con energía solar.
Por esa razón es que la Universidad Católica de Cuenca apunta a un cambio en sus instalaciones.
Por ahora, el CIITT cuenta con un laboratorio de simulación en tiempo real que funciona netamente con la energía captada por los paneles solares.
La idea es que, poco a poco, los distintos edificios de la universidad cuencana trabajen con energía solar.
Por ejemplo, el hospital que está construyendo la institución educativa en Azogues funcionará, en parte, con paneles solares.
“Estamos con algunas construcciones para este año, y esas construcciones, evidentemente, necesitan criterios de energía eficiente y para eso tenemos a los ingenieros que pueden aportar a las construcciones que ya estamos haciendo”, dijo Pedro Martínez, vicerrector de investigación de la Católica. Martínez agregó que también se prevé que por lo menos la fase uno y dos del CIITT, que ya están construidas, puedan funcionar con la energía solar.
Mientras que, la fase tres, que se espera construir el próximo año, contemplará el Centro de Energías Renovables, el cual permitirá ampliar las investigaciones y fomentar el uso, entre otras opciones, de la energía solar.
Regulación vía ordenanza
Para el concejal Diego Morales, quien además forma parte del grupo de investigación del Centro de Investigación, Innovación y Transferencia Tecnológica, lo que ahora necesita la ciudad y el cantón es integrar el trabajo que han realizado de las universidades del Austro para incentivar, por un lado, la electromovilidad y la energía solar.
Por el momento, desde el Concejo Cantonal, ya se tiene la propuesta de una ordenanza que regulará los vehículos pequeños que son impulsados por electricidad, y también se cuenta con el primer borrador de la ordenanza de electromovilidad.
Con esta última, según Morales, se espera promover y fortalecer la movilidad de las personas en vehículos que funcionen con energías renovables.
En cuanto a la energía solar, Morales explicó que la Agencia de Regulación y Control de Energía ya ha definido, por ejemplo, algunos temas relacionados con los paneles solares.
Con ello, lo que ahora se debe hacer es que las ordenanzas puedan unir las energías renovables con la electromovilidad. (AWM)-(I)