Ayer me prometí algo, si lo incumplo me recriminan por favor. Quiero entregarles experiencias y conceptos positivos, estimulantes, alegres. No todo está perdido o, mejor, nada está perdido. Hemos arrinconado al bien. Déjenme que hoy, por última vez, señale vientos que nos azotan y vivencias que inducen al desaliento. Menciono esto porque hay dos formas …


