El diálogo democrático exige dos certezas: la protesta es un derecho y los derechos de terceros son un límite. La Constitución de 2008 reconoce el derecho a la resistencia en elartículo 98, frente a decisiones que vulneren garantías, pero también nos recuerda que ninguna causa se legitima si atropella a quienes no participan de la protesta. …


