Las minorías, en cualquiera de sus formas o circunstancias, merecen respeto, protección y reconocimiento de su identidad. Han sido, históricamente, marginadas y abusadas. Pero de allí a pretender imponer sus intereses y hacer prevalecer sus visiones sobre las mayorías, media un salto peligroso. Ese viraje copernicano —que convierte al oprimido en aspirante a opresor— es …


