Imposible mirar a otro lado, peor no comentarlos, cuando en el país ocurren hechos reveladores de la violencia incubada por el narcotráfico, por la “delincuencia común” y ahora el reclutamiento forzoso de jóvenes para grupos paramilitares y un presunto movimiento guerrillero en proceso de consolidación. La explotación de coches bomba en Esmeraldas demuestra los extremos …



