Cuenca está de moda

Gonzalo Clavijo Campos

Guapdondélig, cuyo nombre significa «llanura amplia como el cielo», antes de la llegada de los españoles, estaba habitada por los Cañaris, quienes a su vez fueron conquistados por los Incas en tiempos de Túpac Yupanqui, siendo la segunda ciudad más importante del Imperio Inca, denominada originariamente «Tomebamba”.

El 12 de abril de 1557, Don Gil Ramírez Dávalos, por encargo personal de Don Andrés Hurtado de Mendoza, funda Cuenca al noroeste de la antigua ciudad de Tomebamba, en la llanura de Paucarbamba. El sitio para la fundación se eligió cuidadosamente y corresponde a una amplia meseta, rodeada de esplendorosas colinas y regada por cuatro hermosos ríos con clima benigno y tierra fértil.

“Somos un antiguo pueblo de labradores, pastores y artesanos. En la corriente de nuestros ríos lavamos la ropa de la semana. Junto a sus márgenes sembramos el maíz, el trigo, las legumbres, apacentamos ovejas y bueyes; labramos con primor la arcilla, la piedra, la madera y los metales. El susurro de las venas fluviales nos saluda y arrulla cuando nacemos y nos aduerme y despide cuando nos extinguimos. Del agua de nuestros ríos nos vienen peculiaridades sustantivas: la pasión por la transparencia y la música, la claridad del pensamiento y la vocación para el canto; así como también la persuasión profunda del tiempo”, señala con acierto el Doctor Efraín Jara Idrovo, destacado hombre de la cultura y las letras en el «Libro de Cuenca”.

Cuenca de los Andes se vistió de gala este viernes 12 de abril de 2024 para conmemorar a lo grande una fecha tan especial, sus 467 años de fundación española, festejando como se merece y con millares de visitantes procedentes de todo el país. Fueron 70 actividades que incluyen el Festival Artístico “Por Amor a Cuenca”, del 11 al 13 de abril, desfile cívico estudiantil, visitas teatralizadas, horarios extendidos de atención en los museos municipales, ferias artesanales y gastronómicas, y una serie de eventos deportivos y recreativos. Cuenca se ha constituido en el destino turístico-cultural más importante del país, la ciudad que está de moda para el visitante y aquello es de inmensa importancia para el desarrollo y la economía de cada cuencano, de cada azuayo. ¡Qué viva Cuenca de los Andes! (O)