La consecución y el ejercicio del poder tiene sus condiciones y reglas, que en el sistema democrático se basan en la Constitución y en las leyes que aplican sus directrices, por eso el Estado de Derecho, es la forma expresa de orden jurídico que organiza la vida social. Este sistema se debe efectivizar por los actores de los procesos políticos, siendo la sociedad civil, los ciudadanos quienes tenemos la capacidad de decidir dentro de la ley. Este proceso de cultura cívica corresponde a la Democracia, o sistema del gobierno del pueblo.
Hace pocos días EEUU inauguró un período presidencial que para el mundo tiene significación trascendental, ya que se reabren las expectativas positivas para el Acuerdo de París y su aplicación real en función de la defensa del medio ambiente, la seguridad jurídica y el respeto a los derechos civiles y la aplicación de una gestión abierta para los migrantes, temas que importan a nuestro País de manera expresa, más de dos millones de compatriotas residen en el exterior y en EEUU en concreto a más de las evidentes razones de interdependencia cultural, económica e institucional.
Ecuador en pocos días debe elegir Presidente y Asambleístas, en efecto debemos hacerlo con criterio cívico. No podemos dejar de sufragar con plena conciencia de que está en perspectiva el futuro de los 17 millones de ecuatorianos. Asegurar el trabajo, la salud, la educación, en el marco de la inversión productiva y de calidad, como rescatar a la sociedad de los tentáculos de la corrupción son los objetivos inmediatos a realizar. Esa es la proyección efectiva de la democracia, nosotros mismos construimos nuestro destino. (O)
