Han pasado tres años… no hay respuestas ni responsables. Un 26 de marzo de 2018, Javier Ortega, Paúl Rivas y Efraín Segarra, de Diario El Comercio, fueron secuestrados en Mataje (Esmeraldas) mientras hacían su trabajo, y luego asesinados en cautiverio por un grupo guerrillero.
Tres años después sigue el silencio. No hubo una desclasificación real de la información sobre los operativos esa zona de frontera y de las labores de inteligencia durante el secuestro del equipo periodístico.
Javier, Paúl y Efraín no descansan en paz. Su caso es tal vez el más visible de otros tantos que suceden allí. La consecuencia de esta intimidación es el silencio que tanto ayuda a que la anarquía y la violencia gobiernen en la frontera.
¿Hubo negociación con los captores? ¿Cuáles son los poderes que imperan en la frontera? ¿Cómo viven los ciudadanos en el margen fronterizo? ¿En qué radica el despliegue del Estados en esa zona? ¿Hubo una liberación que se frustró? ¿Por qué? Las preguntas esenciales siguen sin respuesta. Silencio… (O)
