Esta es la denominación de un tema doctrinario y político del siglo de la Ilustración con los antecedentes de la filosofía racionalista que puso en boga las necesidades de la concepción liberal para superar el absolutismo monárquico, centrado en el poder en el autócrata, generalmente impuesto por los poderes establecidos que definen los sistemas. La soberanía popular, como fuente del Poder incluso de la Ley, es la clave de la organización reguladora de la Sociedad Civil.
Por eso, la cultura de una comunidad, es decisoria para la organización del Estado Democrático, porque el sistema normativo nace de la voluntad soberana del pueblo, siendo fundamental la calidad humana de quienes conforman la sociedad y eligen a sus representantes, investidos del poder que se les confiere. Por ejemplo, hace algunos días, desde la premisa de los derechos de la naturaleza se propuso una normativa pro animalista o de los seres sintientes, para protegerlos del abuso consumista del mercado, cuando cabe reivindica con la lógica de los valores existenciales, el derecho a vivir y a vivir con dignidad. Este debe ser el primer acto de un real ejercicio de la soberanía popular.
Lo más lacerante es que el derecho a la vida del nonato, está sometido al aborto. Pero lo primero es lo primero sobre toda argucia del sofisma. Los temas de Derecho deben ser resueltos con la participación real de la sociedad civil.
Lo señalado nos lleva a definir una realidad fundamental, la soberanía popular, debe ser ejercida a la luz de la conciencia crítica solamente entonces el Estado de Derecho será Justo. (O)
