Imposición centralista

Carlos Castro Riera

El centralismo continúa perjudicando los intereses de Cuenca y la región austral. En efecto, el Estado central asumió el control de las empresas locales de energía eléctrica, afectó la titularidad del GAD de Cuenca del servicio público de telecomunicaciones, mantiene un trato discriminatorio con la Corporación Aeroportuaria de Cuenca, desmanteló las sedes de la administración en Cuenca de la CELEC, Escuela de la Función Judicial, Superintendencia de Ordenamiento Territorial y ha concentrado en Quito trámites que antes se hacían localmente.

La última acción centralista, fue la imposición del Ministerio de Energía y Minas, del cambio de la administración de ELECAUSTRO, sin diálogo alguno con los GAD del Azuay, a pesar de la exitosa gestión gerencial del Ing. Antonio Borrero, que condujo al fortalecimiento administrativo y financiero de dicha Empresa y la realización de proyectos como la central hidroeléctrica de Ocaña, el repotenciamiento de las centrales de Saucay, Saymirín y la central térmica de El Descanso, el proyecto eólico de generación eléctrica de Huascachaca y el inicio del proyecto multipropósito Soldados Yanuncay, todo lo cual reposicionó a ELECAUSTRO en el sistema eléctrico nacional, y al Azuay y la región austral, como territorios con fortaleza en la producción de energía.

A estas ejecutorias, se suman el Programa de Desarrollo Territorial, los recursos destinados a la práctica de la Responsabilidad Social Empresarial a través de la Unidad de Gestión Socio Ambiental, los fondos para nuevos proyectos socio ambientales en Azuay, Cañar y Loja y el fomento de la agroecología, configurándose toda una labor de desarrollo de las comunidades del entorno de sus proyectos de generación eléctrica, que constituyeron un modelo a nivel nacional e internacional. De esta manera la generación de energía iba de la mano con la preservación de fuentes de agua, la biodiversidad y los ecosistemas frágiles que están amenazados por concesiones mineras, justamente, en las cabeceras de los ríos Tarqui, Yanuncay, Machángara y Norcay.

Toda esta visión socio ambiental está en juego con el cambio de administración de ELECAUSTRO que nos obliga a estar atentos, tanto más que, un funcionario prominero está al frente del Ministerio de Energía. (O)