“Solidaridad sin mendicidad”

Hugo Lucero Luzuriaga

El Gobierno Nacional se encuentra implementando la campaña “solidaridad sin Mendicidad” con el  objetivo de erradicar el  trabajo infantil y la mendicidad, un programa que se inició hace más de un año y que se muestra en los tiempos de navidad en donde se visibiliza crudamente la triste realidad de un  sector importante de la población ecuatoriana presa de la pobreza, desempleo, discriminación  y más males que aquejan en mayor porcentaje a los niños, adultos mayores y discapacitados, optando a pedir caridad ante la angustia, frio, hambre y enfermedad.

Según el Gobierno del “encuentro” el programa en mención es de ayuda a los más necesitados, desgraciadamente es paliativo ante las múltiples demandas insatisfechas de un importante sector de la población ecuatoriana. Coralario de este programa es que tarde o temprano volverán seres humanos a mendigar en busca de la ansiada solidaridad.

En este contexto, debemos mencionar que la pobreza y pobreza extrema son alarmantes, en efecto, según datos del INEC de junio de 2022:  la línea de pobreza se ubica en USD 87,57 mensuales per cápita (por cabeza) y la línea de pobreza extrema en USD 49,35 mensuales per cápita. De acuerdo con estos valores la pobreza por ingresos a nivel nacional en junio de 2022 se ubica en 25% y la pobreza extrema en 10.7 %. Ante esta lacerante realidad debemos manifestar que cualquier intervención que se haga en favor de los pobres e indigentes, debe realizarse durante todo el año con programas sostenidos basados en políticas públicas obviando intereses grupales y politiqueros y cuidando las arcas fiscales en base a no dejar que “el gato cuide al queso”. No hay que olvidar que entre los causales para el incremento de la brecha entre ricos y pobres está la pandemia y la corruptela de anteriores administraciones.

No desestimar que el pueblo ya está pronunciándose con el que “los pobres somos más”, lo que debe inducir al gobierno a laborar por las mayorías ladeando a los que siempre han mandado en el país y que no quieren dejar la “teta” ni por navidad. ¡ESO ES SOLIDARIDAD!  (O)