Polvo eres…

Ana Abad R.

El miércoles de ceniza –inicio de la Cuaresma– es un día penitencial, su origen se remonta al siglo X. La cruz que dibuja el sacerdote en la frente de sus feligreses con cenizas que provienen de los ramos que se queman el domingo anterior a la Semana Mayor, nos recuerda que la condición del ser humano es finita y que todos caminamos hacia una misma meta porque hemos salido del polvo y al polvo volveremos. De allí, que sea una maravillosa coincidencia iniciar la Cuaresma con nuevas autoridades, pues el porcentaje de votación con el que llegan a los gobiernos locales –el más bajo registrado en la recientehistoria política del país– amerita no solo un profundo acto de constricción y reflexión sobre los resultados obtenidos sino en especial de un ejercicio de auténtica humildad –palabra que viene de humus: tierra, polvo– a la hora de ejercer el poder en sus administraciones, que nos lleve areconstruir en minga entre todos los actores socialespúblicos y privados, el maltrecho tejido social con el que se sostiene nuestro país. Cuando la corrupción, la violencia y la impunidad campean entre nosotros bien vale la pena que los alcaldes, prefectos, concejales etc., elegidos escuchen y repitan: polvo eres y en polvo te convertirás.