¿Puede Construye reemplazar a Villavicencio por González?

Andrea González durante el evento en memoria de Fernando Villavicencio que se desarrolló el 11 de agosto del 2023. Foto: Andrea Salazar.

Andrea González Nader, compañera de fórmula de Fernando Villavicencio, lo reemplaza en la papeleta, por decisión de Construye

Andrea González Nader reemplazará a Fernando Villavicencio como candidata a la Presidencia de la República, así lo decidió la directiva del movimiento Construye, que auspició la postulación del político asesinado el pasado miércoles.

La decisión de Construye se basó en que Villavicencio eligió a González para reemplazarlo, como presidente de la República, en caso de que hubiera ganado el cargo, lo cual buscan respetar.

“Consecuentes con aquello, los órganos directivos del movimiento se han ratificado en esta decisión y Andrea González será inscrita como candidata a la Presidencia de la República del Ecuador”, afirmó la organización política a través de un comunicado.

Según lo especificó Construye, la medida adoptada se basa en el artículo 99 del Código de la Democracia, en el que se señala que el binomio presidencial es una candidatura unipersonal, por lo que reemplazarán al presidenciable por la postulante a la Vicepresidencia, mientras que se escogerá un candidato vicepresidenciable.

El nombre del candidato a vicepresidente será anunciado en las próximas horas y se escogerá de entre las personas de mayor confianza y que han compartido las luchas de nuestro compañero Fernando Villavicencio”, informó la organización política.

Para Medardo Oleas, exvicepresidente del Tribunal Supremo Electoral (TSE), la decisión adoptada por Construye no tiene fundamento legal, principalmente porque el Código de la Democracia establece que las candidaturas, una vez aceptadas, son irrenunciables, por lo tanto, Andrea González no puede ser candidata a la Presidencia de la República, cuando ya fue designada como postulante a la Vicepresidencia.

“Legalmente, toda candidatura aceptada e inscrita es irrenunciable, por lo que una candidata a la Vicepresidencia no puede ser candidata a la Presidencia”, puntualizó Oleas.

Para el experto, la opción legal que tiene Construye, para reemplazar a Fernando Villavicencio es elegir otra persona del movimiento, que no se haya postulado para ninguna dignidad, lo cual se debe realizar antes de las elecciones, como establece el Código de la Democracia.

Sin embargo, para el constitucionalista José Chalco, el movimiento Construye tiene otra opción, no designar a nadie para reemplazar a Villavicencio, con lo que, en caso de ganar las elecciones, Andrea González asumiría la Presidencia de la República y enviaría una terna a la Asamblea Nacional, para la designación del vicepresidente.

“La candidatura de Fernando Villavicencio debería quedar intacta, el Código Democracia señala que la organización política podrá remplazarla, pero no es una obligación, sino que es facultativo, si no quieren, no la reemplazan”, afirmó Chalco.

Extraoficialmente se conoció que la directiva de Construye mantuvo conversaciones con autoridades electorales antes de tomar su decisión; sin embargo, hasta el cierre de esta edición no se dio un pronunciamiento oficial sobre si el Consejo Nacional Electoral (CNE) aceptará o no la postulación de Andrea González.

Decisión produce pugna

La decisión de la directiva del movimiento Construye, de candidatizar a Andrea González a la Presidencia de la República, provocó inconformidad en Gente Buena, organización política que fue fundada por Fernando Villavicencio pero que legalmente no le auspició la candidatura, pues no se encuentra registrada ante el Consejo Nacional Electoral (CNE).

Según Edwin Ortega, integrante de Gente Buena, la decisión de nombrar a González fue tomada de forma “unilateral” por el movimiento Construye, irrespetando la alianza que existía, de lo cual responsabilizó a la exministra María Paula Romo.

El nombre de Ortega, para reemplazar en la candidatura presidencial a Fernando Villavicencio, fue propuesto por la dirigencia del movimiento Gente Buena, cuyo líder, Carlos Carrión, puntualizó que el cargo presidencial, que les pertenecía con el candidato asesinado, les debe ser respetado.