A propósito que hoy, 27 de septiembre, se celebra el “Día del Turismo”, fecha definida por la ONU con el propósito de incentivarlo, los gobiernos se encuentran empeñados en promocionar esta actividad, sobre todo después de la pandemia. En este marco, es importante y oportuno destacar el denominado “Turismo Gerontológico”, aquel orientado a las personas adultas mayores y que motiva el conocer nuevos lugares desde muy cercanos hasta a otros países. Actividad que promociona la salud tanto físico como mental y psicológica, mejorando la calidad de vida, ni se diga de aquellas personas que han vivido en un ambiente de rutina, indefensión e incluso de aislamiento.
En este contexto, es importante destacar la labor del Programa Académico “Universidad para las Personas Adultas Mayores” (UPAM) de la Universidad de Cuenca, que desde hace algún tiempo viene laborando en el “Turismo Cultural Gerontológico”, como una actividad importante dentro de su programa curricular. Actividad que tiene una nutrida participación, con el liderazgo de Francisco Vintimilla, docente enamorado de la cátedra, con su vocación de ser guía -compañero- amigo de un numeroso grupo de alumnos que viven tiempos inolvidables y que posiblemente no pensaron vivir estos “hermosos años”. Este espacio de cultura y saludable está abierto para todos los adultos mayores que comprendan que nunca es tarde y que la vida hay que disfrutarla hasta que el Creador lo permita. No se requiere de mayores recursos económicos, pero sí el deseo de vivir más y mejor.
La UPAM con sus alumnos han detectado que: es una nueva actividad en nuestro medio, con escasa información, poca o ninguna investigación, errónea creencia que solo vale lo que cuesta más, inexistencia de políticas públicas específicas sobre el tema, incumpliendo de derechos, pero lo que más llama la atención es el creciente interés de vivir el mundo del turismo gerontológico.
“NO ME DIGAS LO VIEJO QUE ERES O LO BIEN EDUCADO QUE ESTÁS. DIME CUÁNTO HAS VIAJADO Y TE DIRÉ CUÁNTO SABES” – Mahoma (O)
