Formas de amar

Estéfani Chalco Salgado

Hay un libro popular a nivel mundial, mencionado en series de televisión y muchos tratan de aplicar a sus vidas los consejos leídos. Se publicaron 3 versiones del mismo, para parejas, jóvenes y niños. No es que se aligera la lectura según la edad, sino que su contenido se destina a la forma de amar de cada grupo. Su autor, Gary Chapman, y el coautor Ross Campbell (+), invitan a pensar en cómo cada persona se siente amada de forma diferente. “Los 5 Lenguajes del Amor de los Niños,” lleva a reflexionar sobre nuestros hijos. ¿Tu niño/a se siente amado/a?

¡Qué pregunta! responderíamos con cierta molestia, pensando que sobra amor para ellos. Mas la manera de llegar a sus corazones y memoria, tiene caminos diferentes al que hemos transitado.

Estas personitas que corren, juegan, se frustran y aprenden constantemente, necesitan de un amor que puede ser: físico, con caricias, abrazos de consuelo, o el beso diario de buenas noches para saber que cuentan con mamá y papá cada día. Otros, prefieren recibir una felicitación verbal. Si se equivocaron, necesitan sentir la seguridad de que, si papá les hace caer en cuenta del error, igual los ama. Quieren elogios sobre quiénes son más que aclamaciones por lo que hicieron bien, y esto, mantiene sus emociones positivas sobre sí mismos.

Las expresiones de amor también están en el tiempo que les brindamos. No importa la cantidad de minutos, sino la calidad de ese compartir. Llevarlos al parque es bueno, pero el interés y atención que les brindamos en ese momento es lo que marca un verdadero tiempo de calidad. Así mismo, cuando les entregamos regalos, podemos decirles que los amamos, pero no como un soborno o manipulación, sino más bien como un acto significativo, de que mamá estuvo pensando en su pequeña mientras trabajaba, o salió de viaje. Es el símbolo de lo que se da lo que vale y puede quedar marcado en un niño.

Finalmente, está el lenguaje de amor mediante actos de servicio, pero dedicaré un artículo a éste, pues es quizá la forma de amar más desconocida y, sin embargo, la más vivida.

Posiblemente la muestra de amor que damos a nuestros hijos redunda la vivencia que llenó nuestro corazón cuando pequeños, pero por favor, reconozcamos a cada miembro de la familia y brindémosles el amor a su manera, considerando cómo aman, pero sobre todo cómo se sienten amados. (O)