Jugada política para alzar el IVA

Las autoridades de elección popular deben dar la cara a sus mandantes; resolver los diversos problemas del país o ciudad sin escabullirse en la simple matemática de los votos, peor “lavándose las manos”.

Algo así ocurrió en la Asamblea Nacional con respecto al proyecto de “Ley para enfrentar el Conflicto Armado Interno, la Crisis Social y Económica”, cuyo punto central fue el alza del IVA del 12 % al 15 %.

A la hora de la hora, tanto “debate”, análisis, comparecencias, para, en el primer intento, no decir ni sí ni no a la propuesta del presidente Daniel Noboa. Su veto era esperado por los asambleístas.

En el segundo intento, peor todavía. Ni siquiera hubo los votos para allanarse al veto ni para volver a negar el alza del IVA, aunque esto último jamás ocurrió. Nunca lo votaron.

Sobrevino la tácita aprobación. ¿En el fondo esto querían? La respuesta es obvia. Cuando entré en vigencia dirán “yo no fui; fue él”.

En menos de un mes regirá la nueva Ley, una vez publicada en el Registro Oficial.

Claro, el alza no será del 15 % sino del 13 %, pero de manera permanente. Así lo planteó Noboa en su veto, incluyendo la revisión de este impuesto cuando así lo decida, previo dictamen favorable del Ministerio de Economía y Finanzas.

La Asamblea incorporó otras sugerencias sobre ingresos para el Estado, no solo para la lucha contra los grupos de delincuencia organizada, sino para enfrentar la crisis económica, entre ellas, contribuciones a sociedades y empresas sobre las utilidades extraordinarias obtenidas durante el ejercicio fiscal de 2022, ya pagadas.

Un tema crucial como es el financiamiento para luchar contra la criminalidad pasó por la impersonalidad de la mayoría de asambleístas, en especial de los aliados del gobierno.

Sin votar para negar o aprobar, escondiendo el bulto, terminaron confirmando el alza del IVA y las demás prerrogativas para el presidente. Así nunca se resolverá la crisis estructural del Ecuador.